La dirección de Més per Mallorca está a la espera de que la exalcaldesa de Petra, Caterina Mas, presente su dimisión de manera inminente, después de que vaya a ser finalmente juzgada por un delito de presunta prevaricación. Como informó DIARIO de MALLORCAinformó DIARIO de MALLORCA, la Audiencia de Palma ha desestimado el recurso de apelación que presentó la política de Més, en la actualidad portavoz adjunta del partido en el Consell de Mallorca, y ha confirmado "en su integridad" el auto de la jueza de Manacor que acordó el fin de la instrucción y su conversión en procedimiento abreviado.

La imputación de Mas choca con el código ético de Més, en donde se esperaba que presentara ayer mismo su dimisión. Sin embargo, según fuentes del partido, el líder de la formación, Antoni Noguera, optó por darle toda la jornada de ayer para que formalizara su renuncia, que al cierre de esta edición todavía no se había producido. La exalcaldesa de Petra será el primer cargo de Més que se sentará en el banquillo por corrupción desde que Noguera tomó las riendas del partido, que hasta ahora le había mostrado su total apoyo.

La decisión de la Audiencia de Palma no deja a Mas otra salida que la de dimitir, en cumplimiento del código ético de Més. Para la Sala, "los hechos investigados no están exentos de relevancia penal", por lo que "no puede sino compartir la decisión del juez instructor de continuar el procedimiento respecto de la recurrente [...], puesto que las diligencias practicadas durante la fase de instrucción, suficientemente desarrollada, proporcionan indicios bastantes en los que sustentar la posibilidad de que los recurrentes hubieran participado en la comisión de los hechos por los que se sigue la presente causa".

Mas está acusada de dar un presunto "trato de favor" a su marido, Antoni Munar"trato de favor" a su marido, Antoni Munar, al dejar prescribir siendo alcaldesa una sanción de 58.000 euros por una nave industrial que alberga una ferretería levantada ilegalmente sobre suelo rústico en Petra. Los hechos ocurrieron entre 2010 y 2015, y para la instructora del caso existen "indicios suficientes" para concluir que Mas perdonó a conciencia la multa a su esposo y dejó prescribir el expediente de infracción urbanística.

Lo ocurrido estalló cuando su sucesor al frente del Consistorio, Martí Sansaloni (PP) llevó el asunto a los tribunales al entender que se habían lesionado gravemente los intereses municipales. Mas negó en todo momento que participara en los hechos delictivos y cuando la jueza de Manacor acordó el pase a juicio oral, su defensa recurrió ante la Audiencia Provincial, solicitando el archivo. Ahora, la Sección Primera de dicho tribunal ha rechazado sus argumentos, por lo que Caterina Mas deberá ir a juicio.