Entre los pasados 15 de mayo y el último sábado han transitado por los aeródromos baleares un total de 1.820 pasajeros internacionales (1.810 de ellos por Son Sant Joan y los 10 restantes por el aeropuerto de Eivissa) que han debido guardar una cuarentena de 14 días, medida que se mantendrá hasta el próximo 22 de junio cuando se acabe el estado de alarma y se autoricen de nuevo los vuelos nacionales e internacionales.

Pues bien, el departamento de Sanidad Exterior dependiente de Delegación de Gobierno se ufana de haber realizado los controles telemáticos al cien por cien de estos pasajeros durante su cuarentena, a diferencia de otras regiones donde aseguran que los controles sobre los viajeros llegados en esta situación habrían sido realizados de manera aleatoria.

Desde Delegación señalaron que con todos ellos se procedió a un control telefónico cada dos o tres días y que, debido a la extraordinaria colaboración de todas las personas en esta situación, estos controles supusieron en más de una ocasión "detalladas consultas médicas". Y subrayaron que todos estos viajeros no han generad ningún nuevo caso positivos por Covid-19.

Las citadas fuentes recordaron que para poder volar hasta Mallorca antes de que a partir del próximo día 22 se reabra el tráfico aéreo había que ser extranjero residente, alegar motivos laborales o sanitarios o tener que cuidar a una persona dependiente.

Y que durante los 14 días de cuarentena los recién llegados solo podían salir de sus domicilios para comprar alimentos o medicinas, acudir al médico o algún otro acto de fuerza mayor.

Aunque aquí no ha sido necesario por la buena predisposición de todos los viajeros, desde Delegación recordaron que un incumplimiento de esta cuarentena puede conllevar sanciones adminstrativas que pueden oscilar entre los 600 y los 30.000 euros.