"La mayoría de las empresas de nuestro sector están fuera de las ayudas estatales, y eso quiere decir que muchos negocios no van a poder aguantar y cerrarán. Y estas pérdidas económicas no serán solo para nosotros, sino para el archipiélago en general, porque cuando viene gente de fuera a casarse aquí no solo gasta en su boda, sino también en trasporte, comercios, restauración... por no hablar de la promoción que se hace de las islas al exterior".
Michael Fofanah (Presidente), Iana Stoyanova (Vicepresidenta), Eduardo Álvarez (Vicepresidente) y Hernán Patiño (Secretario) son los responsables y la cara visible de la Asociación de Profesionales de Bodas y Eventos de Balears (APBEB). Se trata de un colectivo que ha decidido asociarse durante estas últimas semanas, y en él se encuentran todas las empresas que participan en el diseño y realización de una boda o un evento privado. En dos semanas se han asociado más de 300 empresas de Balears: "Somos muchos los que nos dedicamos a este tipo de eventos, pero hay un gran desconocimiento sobre su funcionamiento y toda la gente que está implicada en él. Nos encajonan en la hostelería, pero no es así. ¿Qué pasa con las empresas de flores, de fotos, de música o las tiendas de vestidos de novia?", se preguntan.
La necesidad de unirse llegó cuando vieron que ni en las ayudas estatales ni en la "nueva normalidad" se tenía en cuenta a este sector [que engloba a empresas de varios ámbitos]: "Hasta ahora éramos un sector en auge y con un potencial enorme, pero ahora nos hemos quedado sin visibilidad. Hay muchísimas empresas y Pymes que participan de este negocio y no pueden ni reinventarse ni volver a la actividad. ¿Cómo aguanta una empresa sin ingresos durante un año entero?", se preguntan, y critican que, durante la desescalada, se han ido despejando algunas incógnitas de funcionamiento, incluso comportamiento, a nivel general, y también particular (mencionan el sector de la cultura y el turismo), pero que a ellos "ni los mencionan".
"Vemos cómo los bares y restaurantes van recuperando su actividad poco a poco, pero en nuestro sector no hay desescalada. Se nos han cancelado todos los eventos del verano. Algunos de septiembre se mantienen, pero tendremos que ver si podremos trabajar y, sobre todo, cómo, si es que alguien nos lo explica", apuntan, decepcionados. No comprenden por qué hay tantas pegas para celebrar una boda o un evento privado cuando, precisamente por no ser encuentros públicos, las empresas tienen "absolutamente controlado" quién está en el lugar. Para ellos, esto es una contradicción.
El protocolo, en marcha
La nueva asociación está dando los pasos adecuados para tener más presencia en las ayudas públicas que intentan paliar las consecuencias de la Covid-19, como reunirse con la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol; y también con representantes y responsables de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares.
A la espera del resultado de estos encuentros, los profesionales de las bodas y los eventos privados ya se reunieron con el director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL), Rubén Castro. En la cita le dieron a conocer sus quejas y problemas, y empezaron la redacción de un protocolo preciso y concreto para volver a la actividad cuanto antes, siempre de una forma segura para todos. La asociación espera que la sociedad, y también los gobiernos, empiecen a valorar su trabajo como un sector concreto, aunque dependa de muchas empresas de diferentes ámbitos. "Necesitamos que se nos conozca y se nos tenga en cuenta", señalan.
Recuperar la Nupcial
Como todos los sectores que han padecido las consecuencias económicas de la Covid-19 y quieren reactivar sus empresas, desde la Asociación de Profesionales de Bodas y Eventos de Balears (APBEB) están diseñando un proyecto para recuperar la feria de bodas Nupcial, que el Govern decició eliminar el año pasado, después de celebrarse durante 25 años. La idea es recuperar el nombre, pero su proyecto es "totalmente diferente". Su intención es que no sea una feria corriente, sino "que se pueda ver todo lo que se puede hacer en una boda". Más allá de los stands, está sobre la mesa la posibilidad de mostrar de una manera más directa todas las posibilidades que un evento como una boda puede ofrecer: desde música a vestidos, pasando por decorados y comida. "Intentaremos que sea una feria muy internacional, ya que Balears es el escenario perfecto para un enlace, por eso tanta gente viene a casarse aquí", comentan los responsables de la recién creada asociación, que ya agrupa más de 300 empresas. Esta feria, apuntan, les permitirá promocionar y visibilizar su sector, que se ha visto totalmente paralizado durante el estado de alarma, pero cuyas consecuencias se podrían alargar hasta el año que viene.
Entre otras ideas, y además de la de recuperar la feria Nupcial, la asociación se reunirá con ayuntamientos para intentar que contraten los servicios de algunas de sus empresas para celebrar las fiestas patronales (luz, música, decorados...). Un planteamiento que tiene como objetivo dar una vuelta de tuerca a los negocios que trabajan con las bodas para evitar el cierre de muchas de estas.
