La posidònia no es la única especie de alga que se ha estudiado en este estudio. Los científicos han analizado otras especies y se han detectado una serie de algas que están consideradas invasoras, repartidas por varias zonas marinas del archipiélago. En el estudio se destaca la presencia de la llamada alga Acrothamnion preissi y la Caulerpa cylindracea, que se han extendido por diferentes espacios marinos.

Los científicos, durante el periodo que va desde 2017 a 2019 no han detectado en el mar ninguna nacra viva. En cambio, si encontraron nacras muertas en un total de las estaciones donde se recogen los datos.

Además del estudio de las extensiones de alga, los científicos también se han encargado de analizar la temperatura del agua, a quince metros de profundidad. Este estudio se ha realizado en la reserva marina de la isla del Toro. Los autores del informe destacaron que hubo un aumento de la temperatura de más de un grado de diferencia entre los meses de agosto de los años 2018 y 2019.

Para conseguir estas conclusiones, en este proyecto han participado numerosos voluntarios que estudian el estado marino de Balears.