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Entrevista

Jesús González Pérez: "En EE UU las ciudades están segregadas, lo que alimenta una desigualdad estructural"

En los años 30 EE UU aplicó una clasificación de los barrios con indicadores como el origen de sus habitantes: ese mapa coincide con el de la desigualdad urbana actual

Jesús González, en el paseo de El Molinar de Palma. g. bosch

Ha realizado varias estancias en EE UU como investigador. El año pasado estuvo tres meses en Kansas City donde trabajó, desde la geografía urbana, el tema de la segregación y la desigualdad de minorías étnicas, en un artículo de inminente publicación. En esa ciudad, cuenta, hay "una frontera racial, social y económica brutal, una avenida muy larga que la atraviesa: a un lado viven los negros, en una esquinita, y los latinos, en otra; al otro lado viven los blancos. "Así de duro".

P ¿Lo que ha estudiado en Kansas City es aplicable a otras ciudades americanas, como a Minneapolis, donde un policía mató a George Floyd?

R Minneapolis, Nebraska, Arkansas... tienen muchos elementos similares. Se dice que en torno a una quinta parte de la población afroamericana de EE UU vive ahí, en el midwest. En Minneapolis es en torno al 20%. Hay que recordar que no hablamos de inmigración, son americanos. Ser migrante no es negativo, pero es importante recordar que ellos llevan muchos llevan generaciones allí, son igual de americanos que los blancos.

P ¿Cómo se estudia el racismo desde la geografía?

R Los geógrafos urbanos, entre muchas otras cosas, estudiamos cómo las ciudades se fracturan o se fragmentan. No me gusta que exista, pero para estudiar eso EE UU es extraordinario porque está muy marcado. Yo no estudio el racismo ni la violencia policial, pero puedo explicar los procesos de segregación que existen en la ciudad. Todo lo que está pasando ahora en EE UU viene de esta base. El mapa de la segregación racial y étnica se superpone sobre el mapa de la pobreza, del nivel económico, del precio de la vivienda, del nivel educativo o de la esperanza de vida, entre otros

P ¿La ciudad racista es el reflejo de una sociedad racista?

R La segregación está vinculada a cuestiones sociales y económicas. Eso pasa aquí también. El que tiene dinero puede ser del país que sea, hay un clasismo evidente. En Estados Unidos sucede con la población afroamericana y latinoamericana. A finales del XIX las leyes Jim Crow eran de segregación absoluta: los negros tenían que ir separados de los blancos en los autobuses; los niños negros iban a unos colegios y los blancos iban a otros... Era una segregación institucionalizada. Afortunadamente esa situación se superó.

En los años 30 se aprobó dentro del New Deal lo que se llamó el redlining: en unas 200 ciudades americanas se hizo una zonificación de los barrios en función de su seguridad hipotecaria. Se dibujó sobre ellas: el color verde era el más positivo, el rojo el más negativo... El sector inmobiliario hizo estas fichas con apoyo de un organismo del gobierno federal

P ¿Qué decían estas fichas?

R Clasificaban los barrios o las manzanas según la seguridad hipotecaria con diferente sindicadores. En las fichas aparecía el precio de las viviendas, cuáles eran los trabajos en los que trabajaba predominantemente la población allí o de dónde procedían: si eran negros, latinos o italianos y judíos, que tenían una connotación negativa. Decían 'predominantemente blanco' o '40% de población negra'. Se utilizaban calificativos realmente ofensivos, se hablaba de 'invasiones'. También había 'población trabajadora', eso era negativo también.

Así le decían al que concede hipotecas: ¿te la vas a jugar? Clase baja con poco dinero, mucho negro, mucho mexicano o mucho obrero, que posiblemente no te pague... El color predominante era el rojo. Los verdes eran minoría. Y los otros dos colores intermedios eran el resto. Se estigmatizaba. El caso de Kansas City es claro: el mapa del redlining y el mapa de desigualdad urbana de hoy en día coinciden en el 80%. Esta clasificación se eliminó en los años 60, pero queda el sustrato. Se vio incluso con la burbuja inmobiliaria de 2007 en EE UU. La concesión de créditos de alto riesgo se concentró en la población negra, que tienen entre 5 y 6 veces más posibilidades de ser desahuciada que la blanca. Son de mayor riesgo porque tienen más inseguridad. Son problemas estructurales que hablan de una fortísima desigualdad en la ciudad, que está fragmentada. Segregación y desigualdad se retroalimentan de forma constante.

P ¿Son guetos?

R Sí, es guetificación. Tiene consecuencias a todos los niveles.

P ¿Se puede combatir el racismo desde el urbanismo?

R Es complicado. En EE UU hay iniciativas, pero no es tan sencillo, es algo estructural. Que las personas empobrecidas vayan a a otras parte de la ciudad es complicado, esto pasa allí y aquí: la población que ahora vive en Son Gotleu dentro de dos años no va a estar viviendo en el Portitxol. La realidad es así y la ciudad es una construcción económica y social. Puedes mejorar condiciones de vida, pero los desplazamientos son complicados. Creo que la educación y hacerse el propósito de tener una sociedad más justa es la clave.

P ¿Pero no se puede plantear un urbanismo más integrador?

R Si el urbanismo debería, debería fijarse sobre todo en la ciudad compacta, la ciudad esistente, no la proyección de nuevos espacios y buscar la integración. Pero son procesos complicados. La ciudad americana no es como la mediterránea. Aquí predomina el carácter compacto de la ciudad, que es un valor positivo, con crecimiento en altura que ocupan relativamente poco territorio. La ciudad de EE UU sigue el modelo anglosajón: enormemente extendida, bajísimas intensidades, una ocupación del suelo muy grande. Los centros urbanos en Estados Unidos son muy pequeños y los barrios más centrales son los que ocupan la población afroamericana o la población latina.

Aquí los suburbios tienen una connotación negativa, pero allí es al revés, la clase alta, normalmente población blanca vive en urbanizaciones en las afueras y en el centro vive la población de menos recursos, que fundamentalmente es afroamericana o latinoamericana, aunque en los años 70 se produjo lo que se llamó la black suburbanization. Pero ahora allí, como sucede aquí, en el centro también hay gentrificación y los blancos desplazan a los afroamericanos y latinoamericanos, que van a zonas de la periferia, aunque más cerca de la zona central que los suburbios.

P ¿La policía ya entra con otra disposición a estos barrios?

R Sí, saben que en determinados barrios la concentración, por ejemplo, de población afroamericana de muy bajos recursos es muy alta y además en EEUU tienen muy mapificados todos los datos. Las inmobiliarias te los dan: tú puedes ver a nivel de manzana el número de población de allí que está en la cárcel, el índice de criminalidad... Ya te está hablando de una connotación social muy grande

P ¿Y crea estigma, no?

R Sí. Una de las consecuencias más importantes, que también sucede aquí a escala menor, es que la población se desplace en búsqueda de mejor nivel escolar. Eso es muy frecuente. La escuela funciona como elemento de segregación, la gente se muda para ir a otro distrito escolar y no le toque este colegio 'donde el 50% son negros y el 25% son latinos'. Es un círculos viciosos y provoca estigmas negativos hacia esos barrios y en los que hay clase trabajadora blanca también, pero sobre todo afroamericanos y latinoamericanos.

P Trump ha alentado a los movimientos supremacistas, pero la reacción generalizada por la muerte de Floyd muestra otra cara de EE UU.

R Hay un racismo estructural, pero en las manifestaciones hay mucha población blanca, y ésa es la imagen que tengo de EE UU. La americana es una sociedad muy abierta y receptiva a la gente del exterior. Diría que más que nosotros, hace mucho más que conviven con la diversidad y aceptan muy bien al que viene de fuera.

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