El crecimiento del volumen de agua usada en las infraestructuras portuarias está directamente relacionado con el número cada vez mayor de cruceros que llegan al puerto de Palma, de acuerdo a un estudio de investigadores de las universidades de Balears (UIB), Lleida y La Rioja, que destaca que cada crucero con base en el puerto consume de media 628.000 litros cada vez que amarra.

El estudio, publicado en la revista científica Water, ha analizado las dinámicas del consumo de agua en el puerto de Palma entre los años 2007 y 2018, y de manera especial los efectos que el creciente turismo de cruceros tiene sobre el uso de este recurso. Según los datos recogidos, el consumo de agua sigue una tendencia estacional, con los consumos más elevados durante la temporada alta y los consumos menores durante la temporada baja, aunque esta estacionalidad no es igual en todos los sectores del puerto.

El estudio muestra que el consumo de agua se ha incrementado desde el año 2015, después de haber tenido una evolución negativa desde 2007 hasta llegar a un consumo mínimo entre los años 2013 y 2014. Los investigadores han destacado que el incremento del consumo ha sido especialmente importante durante los meses de temporada baja.

Según los autores, este crecimiento considerable del consumo de agua en temporada baja es indicativo del incremento de cruceros y ferrys en meses como noviembre, marzo o abril en los últimos años. La evolución del consumo de agua se mantiene en relación con la evolución del movimiento de embarcaciones y de pasajeros.

Según el estudio, un factor importante son los cruceros que tienen su base en el puerto de Palma y que desde ahí inician su itinerario turístico por el Mediterráneo. Según los investigadores, estas embarcaciones usan más agua que cualquier otra, 628.000 litros de media en cada amarre.

En los últimos años se ha incrementado el número de cruceros que tienen su base en el puerto de Palma. Estas embarcaciones tienen un impacto socioeconómico y ambiental diferente de los cruceros en tráfico, que se limitan a hacer escala. De acuerdo con el estudio, tienen un efecto negativo más severo sobre el medio ambiente y los pasajeros de los cruceros con base en el puerto no acostumbran a visitar la ciudad, de forma que el beneficio económico es menor.

Autoridad Portuaria

La Autoridad Portuaria por su parte de que un crucerista gasta una media de 90,4 litros de agua al año, entre los buques con puerto base en Palma y los que no. Añadió que en 2019 se cargaron en el puerto 200.895 toneladas de agua y transitaron por sus instalaciones 2.220.135 pasajeros, y que la media de consumo por turista de crucero ha variado en los últimos años, ya que en 2016 se situó en 109,16 litros, año en que el puerto de Palma registró 178.068 toneladas de consumo de agua por parte de los cruceros y 1.631.206 pasajeros.