Càritas Mallorca ha tenido que multiplicar esfuerzos durante la pandemia para atender la cascada de peticiones de ayuda de víctimas de la emergencia económica. La entidad ha asistido a 5.557 personas desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo, cifra que contrasta con las 8.787 personas a las que acompañó en todo 2019.

El incremento este año ha sido muy significativo, alimentado en buena medida por personas que, sin recursos por causa de la pandemia, se han acercado por primera vez a esta entidad dependiente del Obispado de Mallorca: en torno a 2.200 usuarios, un 40% del total.

Y pese a la gravedad de las cifras, desde Càritas advirtieron de que no se ve la luz al final del túnel. "Nuestra previsión de futuro no es alentadora. El esfuerzo por la atención que estamos haciendo es muy grande. Ahora podemos atender todas las demandas que nos llegan. Pero si por atender entendemos dar recursos a todas esas demandas, en un futuro será más complicado", subrayó la secretaria general de Càritas, Catalina Mateu, durante la presentación de la Memoria de la entidad correspondiente a 2019. También intervinieron en el acto el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull; el delegado de Acción caritativa y Social, Mateu Tous; y la administradora de la entidad, Sebastiana Santmartí.

Una "respuesta conjunta"

Mateu lanzó una petición de ayuda en previsión de que la curva de solicitudes de demandantes no vaya a doblarse a corto y medio plazo: "Pensamos que seguirá habiendo dificultades que y por tanto tendrá que haber un apoyo desde la administración para que podamos dar una respuesta conjunta a toda esta gente".

Los datos de 2019 ya manifiestan un alza de usuarios: 8.787, un 8,8% más que en 2018. Las acciones y programas desarrollados supusieron una inversión de 3,3 millones de euros. Más de la mitad de los demandantes se acercaron a Càritas por primera vez, y de nuevo hubo mayoría de mujeres (59%).

Un 31% eran españoles -lo que supone un descenso de siete puntos con respecto a 2018- y se incrementaron hasta un 64,5% los demandantes extracomunitarios. Asimismo, no deja de aumentar el porcentaje de personas atendidas en situación irregular: del 15% en 2017 al 40% en 2019.

Mateu destacó que en las actuales circunstancias los tres focos que más atención requieren son el ámbito del trabajo, la vivienda y los colectivos más vulnerables, habitualmente personas en situación irregular y sin ninguna red de protección.

El 35% de las ayudas directas que Càritas concedió en 2019 a personas y familias se destinó a vivienda -ayudas para el alquiler y suministros- y el 31% a cubrir necesidades básicas como la alimentación.