Los grupos de la oposición reaccionaron ayer de forma contundente al leer la noticia de la discriminación por colores, en función de su deterioro cognitivo, de los ancianos en las residencias para tratarlos de posibles casos de coronavirus. Exigieron una investigación de lo ocurrido y tanto el PP como Ciudadanos están analizando la solicitud de comparecencia de las conselleras de Salud y de Servicios Sociales para conocer el alcance de esta discriminación.

Idoia Ribas, diputada de Vox, fue más allá y ayer en el Parlament anunció que su grupo solicitará directamente una comisión de investigación sobre el método "del semáforo de la muerte", al que calificó como una "macabra selección" de ancianos.

La consellera de Salud, Patricia Gómez quitó hierro a la cuestión apuntando que se trata de una "herramienta clínica" que se ha puesto en marcha por la situación de emergencia sanitaria. Gómez añadió que en el contexto de excepcionalidad con las residencias de ancianos "esta herramienta clínica sirve para actuar de forma más eficiente, en ningún momento se ha discriminado a un paciente por su edad o su situación médica".

No obstante, el diputado de Ciudadanos, Juanma Gómez, aseguró ayer que están estudiando pedir comparecencias de las conselleras responsables "para esclarecer la gravedad de los hechos y si se ha negado la hospitalización de alguna persona mayor". El parlamentario naranja recordó que este tipo de selección por colores en función de la gravedad o de la edad "es propia de una situación de guerra", y añadió que las residencias de ancianos han estado en el foco con el 50% de los casos de positivos por coronavirus.

Por su parte, Margalida Durán (PP) aseguró que "las residencias de ancianos han sido las grandes olvidadas en esta pandemia y nos parecen preocupantes las directrices aplicada por Salud, que llegó tarde a actuar en los centros de mayores". Durán anunció también peticiones de comparecencia y preguntas parlamentarias.