El Govern ha renunciado a realizar test PCR a los turistas alemanes que empezarán a llegar el lunes con la prueba piloto. Tras el "visto bueno" concedido por Madrid al plan balear de reactivación turística, la presidenta Francina Armengol ha dejado por el camino esa condición que se había planteado cuando se estaba diseñando el plan. El Consolat de Mar ha rebajado su listón de seguridad sanitaria y se conforma con seguir el protocolo activo durante el estado de alarma en las islas: control de temperatura y un cuestionario sobre síntomas compatibles con la Covid-19. Se añade un seguimiento con llamadas telefónicas a los participantes en la prueba.

Ahora serán las aerolíneas las que facilitarán a los pasajeros el formulario de salud pública (Passanger Location Card, PLC). Lejos de la fiabilidad del PCR inicial que pretendía el plan diseñado por el Govern, con el conseller Iago Negueruela a la cabeza, y las patronales hoteleras. Fuentes sindicales han mostrado su "sorpresa" ante este cambio de criterio que rebaja la seguridad sanitaria y tampoco incluye pruebas diagnósticas para los trabajadores en contacto con los turistas.

Precisamente, desde Canarias, donde no hay tanta prisa por arrancar con un plan piloto por su menor dependencia del verano, se exige al Gobierno español que se hagan PCR a los turistas para poner en marcha un corredor seguro con su archipiélago. Desde Andalucía también le han llovido críticas a Balears y se reclaman "las mismas posibilidades y oportunidades para todos los destinos".

Cambios "acatados"

El plan inicial presentado por el Consolat de Mar al Gobierno de Sánchez, adelantado por este diario, ha sufrido dos cambios sustanciales.

Uno, la eliminación de los PCR a los viajeros y su permanencia durante seis horas de aislamiento en sus alojamientos hasta tener los resultados. Y dos, el número de turistas previstos. Se ha pasado de alrededor de 6.000 a unos 11.000, al incluirse a los alemanes que viajen a sus segundas residencias. Todos exentos de la cuarentena vigente en España hasta el 21 de junio.

Desde el Govern se rechaza que haya habido cambios de criterio respecto a sus planes iniciales, pues simplemente se está "acatando" lo decidido en Madrid. Y si ha habido presiones por parte de los turoperadores para llenar más fácilmente sus primeros aviones al archipiélago tampoco se valora.

En Canarias "no hay esa prisa (que se presupone en Balears) por abrirse a cualquier precio" al turismo internacional, aseveran desde la patronal Ashotel, que preside Jorge Marichal- también al frente de la nacional, CEHAT. "Si el Gobierno de Canarias considera que necesita asegurar más los métodos que garanticen esa seguridad en destino, no somos quien para oponernos", afirma Marichal. "Los hoteleros no somos epidemiólogos", agrega.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, dijo ayer que el Gobierno está "abierto" a estudiar la propuesta de Canarias de hacer pruebas PCR a turistas, en respuesta al diputado de Nueva Canaria Pedro Quevedo, ante el temor de que lleguen turistas con Covid-19. Maroto subrayó que para implantar la medida habría que alcanzar acuerdos de reciprocidad con otros países, recogió EFE.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, criticó el plan balear y pidió "las mismas posibilidades y oportunidades para todos los destinos turísticos". Se pregunta "qué pasa si no funciona". "¿Si se "producen contagios? ¿Andalucía no va a poder recibir turismo alemán".

Mientras el Gobierno alemán prolonga hasta el 31 de agosto la recomendación de no viajar al extranjero, en el caso de España será posible desde el 1 de julio.