El Govern aún no puede anunciar si el Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado ayer a nivel estatal será compatible con ayudas autonómicas como la renta social garantizada ('Resoga').

La conselleria de Servicios Sociales, Fina Santiago, estudia fórmulas para mantener la cobertura social, pero de momento no hay nada en firme.

La Resoga llegaba antes de la crisis sociosanitaria causada por el coronavirus a unas 8.600 familias. La cuantía para una persona era de 459 euros e iba subiendo según el número de miembros en el hogar.

Al ampliarse de forma extraordinaria por la Covid-19, la 'Resoga' llegó en mayo a 15.089 familias (beneficiando a un total de 30.ooo adultos y niños).

En Balears se benefician de la renta social alrededor de 2.000 personas mayores de 65 años. Muchos podrían quedar excluidos del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que fija que pueden recibirlo las personas de entre 23 y 65 años en el caso de los solicitantes que viven solos (la normas varía según la composición del hogar).

El pasado 29 de mayo, el vicepresidente Pablo Iglesias anunció que se había modificado el proyecto para cubrir la pobreza sobrevenida en este año de crisis, pero días después la consellera Santiago pidió al Estado que no recayera en las comunidades la cobertura a las familias que han caído en riesgo de exclusión por la pandemia.

Para Santiago, el problema es que según el redactado solo pueden acceder al IMV aquellas familias que el año antes anterior a la solicitud no hubiesen tenido ingresos superior al del IMV.

"Solo este año, y de manera excepcional por la Covid-19, se podrá recibir el Ingreso Mínimo Vital", indicó la Conselleria en un comunicado, pero " según el decreto los ingresos también deberían ser inferiores a la cuantía de la nueva prestación".

Santiago cree que no son las CCAA las que deben cubrir este riesgo de pobreza: "No es de recibo que una persona que se queda sin trabajo, agota las prestaciones y pide el IMV se quede sin cobertura porque el año anterior tuvo ingresos", lamentó.