Los profesores de autoescuela de Balears están muy molestos con la dirección provincial de Tráfico, por la reducción drástica de las citas de exámenes de alumnos. Las empresas de este sector recuperaron la actividad el pasado lunes, después de superar casi tres meses sin ingresos económicos de ningún tipo. Mientras que antes de la declaración de la alarma sanitaria cada profesor tenía una cita semanal para examinar a unos seis alumnos, esta cifra se ha reducido de forma drástica por falta de examinadores. En esta primera semana de actividad solo han podido examinar a un único alumno por profesor, lo que provoca una larga lista de aspirantes a conseguir el carnet de conducirlarga lista de aspirantes a conseguir el carnet de conducir.
Las empresas se quejan de la falta de comunicación con la dirección provincial, que solo informa de las novedades a través de correos electrónico, pero no aclara las dudas que tienen los profesionales.
Los profesores han empezado a movilizarse, porque temen que si esta situación continúa, muchas empresas tendrán que cerrar. De momento, han editado una esquela, con la que pretenden reflejar el malestar del colectivo y sobre todo la dificultad para poder desarrollar esta actividad.
Joana Ribas, representante del colectivo, explicó que antes de organizar movilizaciones confía en poder resolver el problema que hay con los examinadores, que en estos momentos son 13 en Palma. Explicó que está intentando solucionar la situación con el director general de Tráfico, Pere Navarro, para que busque una solución. Si con este camino no se obtiene un resultado, ya se plantearán futuras movilizaciones, aunque Ribas confía en que Navarro entienda el problema y ayude a las empresas de autoescuela de Balears.
Mucho más drástico se muestra Toni Soto, de auto escuela Exprés, que asegura que si no se soluciona el problema que se plantea con el número insuficiente de examinadores, la situación actual solo les puede llevar a la ruina.
Explicó que su empresa cuenta con más de 80 profesores y que el pasado lunes los sacó a todos del ERTE, confiado en que hubiera actividad suficiente para poder pagar sus nóminas. Sin embargo, explicó, "que nos hemos encontrado que los profesores no tienen citas para poder examinar. En estos momentos hay unos 5.000 alumnos que están esperando a que se les examine para conseguir el carnet de conducir. Y esta lista cada día va aumentando porque la plantilla de examinadores no cubre toda la demanda que tenemos". Este empresario ha enviado a casa a la mitad de profesores, a los que sigue pagando la nómina.
