Los vendedores de la ONCE regresan el próximo lunes a la calle para vender los cupones diariosvendedores de la ONCE regresan el próximo lunes a la calle para vender los cupones diarios, tras permanecer durante tres meses sin actividad. Una primera semana en que la organización de ciegos ha decidido dedicar sus cupones a todos los colectivos que se han enfrentado directamente al virus.

Esta campaña de homenaje fue ayer presentada en Palma,en un acto en el que estuvieron presentes los responsables de la organización en Balears y algunos de los representantes de los colectivos a los que pretenden mostrar su reconocimiento.

El delegado de la organización en Balears, Josep Vilaseca, señaló que el próximo lunes será un día histórico para la organización. Será la primera jornada, después de un largo periodo de inactividad, en la que los 570 vendedores de la isla podrán volver a la actividad, para vender los populares cupones de los sorteos diarios. "Nuestra organización apuesta por la ilusión", destacó Vilaseca, que detalló que el primer cupón, que se venderá el lunes, estará dedicado a todos los colectivos profesionales que han seguido trabajando durante el estado de alarma. El cupón del martes día 16 muestra su reconocimiento al personal sanitario que ha cuidado de los pacientes infectados con el virus. El miércoles el sorteo recordará a los profesionales que se han preocupado por la protección, tanto a las fuerzas de seguridad, como a los vigilantes privados.

El cupón del jueves estará dedicado a los profesionales que no han parado de trabajar, como por ejemplo los transportistas, los pescadores o los agricultores. El boleto del viernes se va a titular: "gracias por estar allí" y se dedica a los que han mantenido sus negocios abiertos, como son supermercados o farmacias.

El sorteo del sábado día 20 quiere rendir un merecido reconocimiento a los voluntarios que durante la pandemia han estado pendientes de cuidar a los demás. Y el último cupón de la semana se va a dedicar al grupo social ONCE.

Carmen Soler, la presidenta regional de la organización en Baleares, destacó que estos tres últimos meses han sido muy duros para las personas que sufren una discapacidad visual y que ahora se deben enfrentar a nuevos problemas, que no tenían antes, para cumplir las recomendaciones sanitarias. Explicó que para una persona sin visión es muy complicado mantener una distancia con los demás de un metro y medio, y señaló que para ellos es un grave problema que no puedan tocar los objetos. Soler señaló que las personas ciegas están buscando nuevas estrategias para poder mantener su independencia, aunque pidió la solidaridad ciudadana para ir afrontando esta nueva situación.

Aunque no se ha tenido ingresos, durante estos tres meses se ha mantenido la ayuda a las personas ciegas. La organización cuenta con un equipo de voluntarios, que se ha encargado de ayudarles, como por ejemplo, acompañarles a hacer la compra. Los ciegos quieren seguir disfrutando de autonomía.

Pérdidas

Aunque todavía no se conoce las consecuencias económicas que va a suponer para la organización la paralización de venta de cupones, los responsables de Balears calculan que rondarán los 20 millones de euros. Cada año, con la venta de cupones, se recaudan en Balears unos 60 millones de euros, que se dedican a los proyectos sociales. Este año se calcula que la recaudación solo será de unos 40 millones. A nivel nacional las pérdidas serán mucho mayor, calculadas en cerca de 700 millones de euros. A pesar de la reducción drástica de ingresos, se mantendrán todos los programas sociales que se desarrollan.