La Asociación de Centros Infantiles de Mallorca ha manifestado su "absoluta perplejidad" ante las medidas de conciliación adoptadas por el Govern balear que afectan al sector y su "disgusto" con la decisión de establecer "ayudas para contratar canguros", tomando partido por "el intrusismo y el trabajo ilegal".

La entidad ha lamentado en un comunicado que el Govern olvide la precaria situación de "escoletes" y guarderías y ha calificado la medida de pagar canguros como "una muestra de absoluto desprecio hacia el sector".

Según la asociación, el colectivo ha sido "ignorado por completo" por parte de la administración pública, que no ha atendido sus solicitudes de ayuda durante esta crisis sanitaria.

Recalcan que, con las medidas presentadas hace unos días, el Govern abandona a su suerte a estas empresas y "toma un claro partido por el intrusismo y el trabajo ilegal en el sector", con lo que la viabilidad de estos negocios queda "totalmente en el aire".

Cuestionan que al Govern "le interesa más poner trabas a los centros y fomentar el trabajo irregular que apoyar al colectivo legal del sector".

Aseguran que, sin ayudas económicas, medidas sanitarias realistas que se puedan cumplir y la dotación de equipos de protección individual (EPI) para el personal de los centros, la viabilidad de "escoletes" y guarderías durante esta crisis es imposible.

La asociación, que forma parte de PIMEM, lamenta la falta de diálogo del Govern con el sector y advierte de que esta situación "puede desencadenar, en un futuro muy próximo, un problema social de dimensiones desconocidas al que la Administración no va a ser capaz de hacer frente si no atiende a las necesidades del sector".