Un total de 35.339 donaciones de sangre se efectuaron en Balears durante 2019, un volumen que permitió a esta Comunidad Autónoma ser autosuficiente y atender las necesidades transfusionales de sus hospitales, indicó ayer el Banco de Sangre y Tejidos. Según los datos facilitados por el Patronato del Banco de Sangre y Tejidos de las islas, se distribuyeron 30.845 concentrados de hematíes.

A lo largo del año pasado, el Banco de Sangre y Tejidos organizó 1.652 campañas de donación de sangre en las que 22.022 personas se animaron a donar. El número de personas que donó sangre por primera vez ascendió a 4.022. Se atendieron 42.947 ofrecimientos (un 3,3% menos que en 2018) y se lograron 35.339 donaciones de sangre incluidas aféresis.

El 81,4 % de las donaciones de sangre se llevaron a cabo en Mallorca; en Menorca, el 8,5 %, y en las Pitiusas, el 10,1%.

Del total de donaciones de sangre, 3.279 fueron por aféresis, 17 más que en el año anterior. Con este tipo de donación, que dura más tiempo y se puede donar con mayor frecuencia, se obtiene el componente sanguíneo (hematíes, plaquetas o plasma) que específicamente necesita el receptor. En 2019, 1.311 personas donaron por aféresis.

Los jóvenes vuelven a donar

La media de edad del donante de sangre es de 43 años. La mayoría tienen entre 40 y 55 años. El grupo de edad con menor representatividad es el de los jóvenes entre 23 años y 30 años.

El Banco de Sangre y Tejidos destacó que se produjo un repunte de las donaciones de las personas de entre 19 y 22 años, que llevaba más de una década en descenso.

El 51% de los donantes son hombres y el 41%, mujeres. Hay que tener en cuenta que los hombres tienen cuatro oportunidades de dar sangre al año y las mujeres pueden hacerlo hasta tres veces al año. El 12% de los donantes dona el máximo de veces al año, el 63% dona una vez.

Para el Banco de Sangre y Tejidos son muchas las razones por las que la donación de sangre está descendiendo en Balears y el resto de España. Entre ellas figuran el envejecimiento de la población, los cambios en los hábitos de vida y el aumento de las visitas a países con zonas endémicas.