Finalmente, el Govern de Francina Armengol ha decidido mantener cerradas las discotecas y los bares y locales de ocio nocturno en la inauguración de la fase 3, una decisión que choca con la autorización del Gobierno y con las demandas de los empresarios de este sector. Según el BOE, a partir de la tercera fase de la desescalada, este tipo de establecimientos podían abrir sus puertas, aunque con muchas condiciones, como eliminar las pistas de baile y convertirlas en un espacio para poner mesas. A pesar de las restricciones de vuelta a la actividad, Balears dice "no" a las discotecas. Así lo anuncia el BOIB publicado hoy.

Algunos representantes de este sector se concentraron el viernes ante la Delegación del Gobierno para expresar su malestar ante la negativa de Armengol sobre su vuelta a la actividad, una negativa que este domingo se ha materializado. En la opinión de los empresarios, esta decisión promueve el ocio descontrolado y los botellones.

Además, el documento recoge los cambios en las restricciones para los establecimientos de hostelería y restauración. Se permite el consumo en las barras, pero siempre se tiene que asegurar la distancia física de dos metros (entre personas y también entre mesas).