Los corazones verdes colgados ayer en ventanas y balcones de la isla sustituyeron a los arcoíris para pedir en el Día Mundial del Medio Ambiente "una recuperación y transformación justa" en la crisis sanitaria, económica y social por la pandemia del coronavirus. También hubo corazones verdes en la plaza de Cort, en la que los organizadores de la celebración cumplieron con la distancia de seguridad y reclamaron que los gobernantes rescaten "a las personas, no a los contaminadores", ya que "volver al mundo de antes no es una opción", debido a que "la anterior normalidad era el problema". Por ello, exigieron una nueva normalidad con "justicia social y ambiental" y que ponga "la vida en el centro".

La Alianza por la Emergencia Climática de Mallorca se sumó a la convocatoria de las plataformas estatales Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima y destacó que, con esta crisis, se han puesto de relieve "las contradicciones del sistema social y económico imperante y, al mismo tiempo, el tipo de medidas drásticas que pueden tomarse ante un reto global como la Covid-19 o una crisis de efectos mucho mayores como la ecológica", según lamentaron.

Vertidos contaminantes

Además, la dirección general de la Marina Mercante dio a conocer ayer que Balears es la región más afectada por casi la mitad de los vertidos contaminantes de barcos detectados, gran parte de ellos procedentes de petroleros y de buques que transportan productos químicos.