Las palabras más elevadas de tono que se escucharon ayer en el Parlament balear se dijeron al final de la sesión y vinieron del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, quien estalló y afirmó: "¡Voy a llamar a Garzón para decirle que un diputado suyo ha votado con Vox!". Hacía referencia al líder de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, aliado de su partido, Podemos, al que quería trasladar que el parlamentario de las islas Pablo Jiménez votó ayer en contra del denominado por IU como "decretazo".

No fue el único conflicto que tuvo Yllanes con un diputado de izquierdas, ya que también se encaró con Josep Castells, de Més per Menorca, debido a su sentido del voto, contrario a los postulados del gobierno del Pacto con el decreto ley. "¡Muchas gracias, ¿eh?, Muchas gracias!", le espetó irónicamente a Castells, quien no se amilanó y le respondió visiblemente enfadado, por lo que se enzarzaron en una discusión de reproches y alto tono verbal.

El vicepresidente y conseller de Transición Energética se mostró indignado a primera hora de la tarde, justo después de la votación frustrada para el Pacto. Los diputados de izquierdas que no se plegaron al mismo sentido del voto lo hicieron "para ser coherentes", según Castells, porque esas medidas "están en las antípodas" de su ideario político, se aprueban "de espaldas a los Consells" y "vulneran el Estatut", además de ir en contra de la "arcadia feliz descrita" por el conseller Juan Pedro Yllanes, añadió.