Eldar Mahmudov, el todopoderoso jefe de la Seguridad Nacional de Azerbaiyán, fue despojado de su cargo de forma fulminante en octubre de 2015. Varios colaboradores suyos en el ministerio fueron arrestados por cargos relacionados con corrupción y extorsión. En los registros que condujeron a su caída, encontraron frascos de cristal llenos de diamantes y cajas de cartón repletas de dinero de geografías lejanas, según relató la prensa local del país. La noticia pasó entonces desapercibida en una Mallorca laxa respecto al origen de las fortunas que la enajenan. Las décadas de ejercicio público de Eldar Mahmudov coincidieron con la gestación de un floreciente imperio familiar que supera los cien millones de euros en países como Reino Unido, Luxemburgo, Lituania y España, donde destaca su actividad en Mallorca, según se desprende de la investigación desarrollada por este periódico en colaboración con Reporteros Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), Finance Uncovered y del que también se hace eco Observer (The Guardian).

La incursión inmobiliaria en Mallorca de Mahmudov se cimentó a través de dos de sus tres hijos, Anar y Nargiz, mientras que la pequeña Khuraman encontró en la isla la ilustradora gráfica para editar un cuento. Anar, que ahora tiene 36 años, recaló en Mallorca en 2006. A la temprana edad de 22 años creó la empresa Mallorca Capas Investment SL junto al abogado Joaquín Pérez Marsá Roca, quien junto a su hermano Miguel lidera un bufete con muy buenas relaciones, especializado en operaciones inmobiliarias con extranjeros.

Con actuaciones personales y con la firma Mallorca Capas Investment, centrada en el terreno inmobiliario, Anar Mahmudov inició sus operaciones mercantiles en la isla. Ocho años después, el 26 de junio de 2014, fundó una nueva sociedad, Macent Invest Group, de la que es beneficiario propietario y cuya gestión vincula de nuevo a Pérez Marsá, su letrado de confianza, aunque no el único. La nueva empresa, actualmente con oficina abierta en los bajos comerciales de la Urbanización Sa Vinya, en Calvià, adquirió las propiedades de Anar y se hizo por vía de absorción con todo el parque inmobiliario de la primera sociedad.

En este lapso de tiempo llega a sumar al imperio cinco locales en la Avenida Alejandro Rosselló de Palma, que albergan renombradas tiendas de moda; parte del edificio conocido como Teatro Balear; bajos comerciales de un edificio que da a la calle Versalles y al Paseo Ingeniero Gabriel Roca, colindante con el centro comercial Portopí; dos apartamentos en la Avenida de Mallorca 5, en Calvià, con sus respectivos parkings y trasteros; y varias propiedades en la Urbanización George Sand de Valldemosa. En general, se trata de edificios bien ubicados en zonas de interés comercial y en viviendas con gran salida en el mercado inmobiliario de nivel medio alto.

Los registros de la propiedad no revelan los valores de las transacciones, pero en la presentación de cuentas Macent reportó 33 millones de euros en activos mallorquines. Además, a través de la subsidiaria Dolunay, ha puesto a la venta por quince millones de euros una impresionante finca del siglo XVII con una extensión de 124 hectáreas en Calvià.

En su periplo inversor en la isla, Anar Mahmudov operó con otras dos sociedades, Son Sana Portals, ya extinta, dedicada al negocio inmobiliario y de la que no consta ninguna adquisición tras dos años de actividad, y 22 Vaquer de Bendinat, con la que compró el antiguo Hotel K Portals de Calvià. La sociedad pasó luego a manos suecas y actualmente se reforma para albergar una docena de viviendas con vistas al mar. Anar Mahmudov es también el propietario de Hotel&Resort Investment, una sociedad registrada en Luxemburgo y vinculada a una sociedad española del mismo nombre, dueña de un hotel en la calle Apuntadors, en el casco antiguo de Palma. El joven opera desde Luxemburgo con otras tres sociedades y en conjunto, se estima que mueve activos valorados en más de 14 millones de euros.

Edificio emblemático

Anar no es el único miembro de la familia que ha puesto el ojo en Mallorca. Su hermana Nargiz es desde septiembre de 2013 propietaria del emblemático edificio de art nouveau Can Cassasayas, catalogado como Bien de Interés Cultural junto a su gemela 'La pensión Menorquina', dos inmuebles idénticos separados por la calle Santacilia y situados a pocos metros de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. De acuerdo con la documentación pública, el precio de la operación ascendió a 4,1 millones de euros, según la cantidad que le fue comunicada al Consell de Mallorca, que declinó ejercer el derecho de tanteo y retracto ante la compraventa de bienes catalogados de gran valor. En la actualidad, la propiedad de Nargiz aloja una compañía de seguros en la planta baja y oficinas de empresas en las plantas superiores.

Inversiones en Gran Bretaña

La filtración de documentos bancarios del Cayman National Bank (CNB), de la isla de Man, en noviembre de 2019 ayudó a dibujar los lindes del reino de los Mahmudov, un clan familiar que nunca tuvo problemas para obtener visas oro para la zona Schengen de Europa. Los bancos están obligados por ley a estar atentos a los movimientos de "personas políticamente expuestas", funcionarios del gobiernos, sus familias y asociados. En una de esas revisiones rutinarias realizadas en junio de 2015, se alertó sobre los Mahmudovs en dicha entidad y un año después se detectaron hasta ocho cuentas vinculadas a ellos. Un informe presentado a los reguladores financieros no evidenció irregularidades, aunque quedó patente la preocupación del CNB sobre sus clientes de alto riesgo. Entre octubre de 2014 y julio de 2015, Anar realizó depósitos por valor de 13,95 millones de libras británicas que justificó como "notas de préstamo con descuento", de forma que el titular de la nota y el beneficiario efectivo eran él mismo. Los montos fueron luego transferidos a entidades relacionadas.

En Reino Unido, Anar Mahmudov movió una cartera de bienes raíces que incluían dos bloques de oficinas en Poole y Bournemouth, un edificio de seis plantas en Knightsbridge, uno de los barrios más selectos de Londres, y hasta mediados de 2018 fue copropietario de 8-10 Dover Street, un moderno holding de restaurante y club nocturno de la capital británica, MNKY HSE, que reportó 6,3 millones de libras en activos fijos. La suegra de Anar vivía en Londres en un casa de superlujo, próxima a los almacenes Harrods, donde llegó a gastar 16 millones de libras en diez años, de los que seis proceden de tarjetas de crédito emitidas por el banco estatal de Azerbaiyán. Su presidente en ese momento era su esposo, Jahangir Hajiyev, encarcelado por malversación de fondos en 2015. Ella debe explicar ahora el origen de su riqueza o arriesgarse a su incautación.

En Lituania, junto a su hermana Khuraman y un socio comercial, Anar Mahmudov se hizo con la empresa UAB Barkas LT, que en dos años pasó de mover activos por valor de 48.000 euros a superar el millón. Lo mismo ocurrió con la firma inmobiliaria White Cat, controlada por la otra hermana, Nargiz y su madre, Tahira Mahmudova, que en medio año multiplicaron por 26 los activos de la compañía. Para los papeleos locales, los tres hermanos y la madre dicen residir en un piso de 64 metros cuadrados en un bloque residencial de Pasilaiciai, en las afueras de Vilnius. Un piso valorado en 73.500 euros. La mujer que adquirió el apartamento en 2018 y que pidió preservar su identidad, aseguró no conocer a ningún miembro de la familia, aunque si admitió que estaban oficialmente catalogados como residentes en el piso, algo que aseguró, quería corregir. Los reporteros no pudieron confirmar que se haya realizado.

Origen de la fortuna

La primera piedra de esta floreciente fortuna se cimentó sobre el petróleo azerbaiyano, que domina la escena política y económica del país. Según su propio relato para ser admitido como cliente del CNB, Anar Mahmudov explicó que la familia decidió en 1998 invertir en el negocio del crudo y fundó Caspian Petrol.

Al petróleo siguieron inversiones en estaciones de servicio, construcción, alimentos, bebidas, restaurantes... En 2006, Anar recibió en herencia las empresas de su tía, hermana de su padre. Su negocio más próspero fue la importación de vehículos de alta gama.

En 2013 el hijo de Eldar Mahmudov lanzó su emporio Crystal Holding, con sede en Bakú, que abarcó las actividades que venía desarrollando y sumó contratos del Gobierno. Este es también el relato que traslada desde Londres el bufete de abogados Discreet Law, que atiende los intereses de Anar y Nargiz Mahmudov. Además de justificar su fortuna en herencias y buena gestión inversora, la desligan "de la posición que ocupaba su padre" en Azerbaiyán. "Nuestros clientes no lo hacen y no se puede esperar que hablen por su padre", señalan en la carta, donde invitan a "dirigirse a él" para abordar actuaciones "con respecto a su conducta".

Anar Mahmudov y Nargiz Mahmudova mantienen que su riqueza familiar es heredada de un antepasado, el empresario del siglo XIX, Aslan Ashurov. Sin embargo, los periodistas no pudieron localizar información para respaldar el reclamo de una conexión familiar con Ashurov, ni pudieron encontrar ningún signo de riqueza familiar antes de la carrera de Eldar Mahmudov como funcionario público, que comenzó en 1980.

Su abogado de confianza en Mallorca, Joaquín Pérez Marsá, lamentó en un principio no poder atender las preguntas de los reporteros por encontrarse de baja por la Covid-19. Posteriormente, comunicó su actual alejamiento de los Mahmudov.

Paradero desconocido

El pasado febrero, alguien que usaba la denominación completa de Anar hizo una consulta en la web oficial del fisco de Azerbaiyán:"Yo, Mahmudov Anar Eldar oglu, ciudadano de la República de Azerbaiyán, he estado viviendo en el extranjero de forma permanente desde 2015 y me dedico a actividades empresariales en el país donde vivo. No he visitado Azerbaiyán desde principios de 2015. Considerando que he sido residente permanente de un país extranjero desde 2015, soy ciudadano de la República de Azerbaiyán y nunca he sido ciudadano de ningún otro estado, ¿soy residente fiscal?". La autoridad fiscal concluyó que no. Su paradero y el de su familia siguen siendo desconocidos.