Las playas de Mallorca se llenaron este sábado de bañistas que buscaban disfrutar de las aguas del Mediterráneo y del soleado día en el primer fin de semana en el que el baño está permitido debido a la entrada de la isla en la Fase 2 de la desescalada.

Cabe destacar que a pesar de la multitud de mallorquines que visitaron los arenales de la isla, se respetó la distancia de seguridad que se aconseja para evitar el contagio de coronavirus. En la playa de Can Pere Antoni pudo verse a multitud de gente bañarse, tomar el sol e incluso practicar deporte siempre respetando la distancia permitida.

Las autoridades sanitarias pidieron responsabilidad a los usuarios de las playas en las comunidades en Fase 2, como es el caso de Baleares, mientras desarrollan soluciones imaginativas como el uso de sensores, drones, cámaras web o controles en azoteas y torres de socorrismo para vigilar que se cumplen las medidas de seguridad y no se sobrepasan los aforos establecidos en los arenales.

Un 47 % de la población española, casi 22 millones de personas, están desde el lunes 25 de mayo en la fase 2, lo que permite el uso de las playas.