El helado es un alimento para disfrutar durante todo el año, pero con la llegada del buen tiempo apetece, todavía más, tomar uno en la terraza de un bar o cafetería; un pequeño gesto que se convierte en un placer al alcance de todos. El problema es que pocos establecimientos pueden presumir de tener helados artesanales, de calidad y elaborados con producto local. Por ello, tres socios mallorquines han creado Fred i Bo, una heladería artesanal en Mallorca con el objetivo de proveer a cafeterías, heladerías y restaurantes de un helado artesano y de calidad, hecho en Mallorca, con producto de kilómetro cero. De hecho, la mayoría de la materia prima que usa Fred i Bo en la elaboración del helado procede de la isla, por ejemplo, la leche y nata frescas procede de las granjas de vacas de Agama y los frutos secos, como las almendras de Mallorca.
La marca de la heladería en Palma de Mallorca cuenta, a su vez, con un equipo comercial que puede visitar a los clientes con el catálogo de sus productos, totalmente digital, para ofrecer un trato personalizado y cercano.
Joan Gassó, maestro artesano de la heladería artesanal de Fred i Bo
Otra de las claves de la calidad de los helados Fred i Bo es la elección del heladero. Por ello han apostado por una persona con una gran experiencia contrastada en el sector como es Joan Gassó Domingo, sabedor de cómo hacer helado artesanal, conocido por su dilatada trayectoria en Gelats Bellver durante 35 años, un oficio y una pasión que heredó de su padre, fundador de la mítica firma. Él es el responsable del éxito que la nueva marca de helados ha cosechado en su corta trayectoria y que se ha dado a conocer durante el confinamiento provocado por la crisis de la covid-19. Gracias a un práctico y rápido servicio a domicilio, muchos mallorquines han podido comprobar la calidad de Fred i Bo, con un helado sabroso y delicioso, el mejor helado del mundo, como bien demuestran los numerosos comentarios positivos publicados en el perfil de Facebook. También es reseñable la capacidad de Fred i Bo para adaptarse a los gustos de sus clientes, ya que son capaces de personalizar los helados a las preferencias de cada uno.
Nueva heladería artesanal en Pollença
A todo ello hay que añadir que la heladería artesanal Fred i Bo abrirá próximamente un punto de venta propio en Pollença, concretamente en la calle Alcúdia, 5. De hecho, sus instalaciones se encuentran cerca de este municipio, concretamente en sa Pobla. Se trata de una potente maquinaria con la que elaboran minuciosamente cada uno de sus helados, un selecto abanico de sabores que abarcan desde los clásicos de almendra de Mallorca tostada y avellana hasta los deliciosos de crema irlandesa, vainilla de Madagascar, chocolate fondant, dulce de leche y biscuit con cookies.
La carta de helados aumenta a medida que la temporada estival avanza. De hecho, en las últimas semanas han presentado seis novedades. La primera es el helado de cookies con Oreo, un homenaje por todo lo alto a esta inconfundible galleta; la segunda es una interpretación deliciosa de un clásico de los postres ingleses, el helado de banoffee; la tercera incorporación es la sabia combinación de tres ingredientes supremos: la avellana, la crema de cacao y la canela; la cuarta novedad es un sabor de toda la vida, el helado de nata con nueces, la quinta incoporación es el helado de Rocher, una tentación dulce que combina chocolate y avellana; mientras que la última novedad es una propuesta que gusta a todo el mundo elaborada con fruta de temporada, el sorbete de fresa.
Servicio a domicilio del mejor helado artesanal
A todo ello, hay que sumar el servicio a domicilio que la heladería artesanal Fred i Bo ofrece a toda la isla, de manera que, quien quiera, puede disfrutar del mejor helado del mundo sin moverse de casa y sin molestias; todo ello, sin perder ni un ápice de calidad ya que el reparto se lleva a cabo con vehículo refrigerado.
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