La Policía Local de Sant Josep se vio ayer obligada a desalojar la cala d'es Calonet, junto a Cala Tarida, después de recibir el aviso de una elevada concentración de personas en este pequeño punto de la costa. En concreto, la denuncia ciudadana alertaba que más de un centenar de personas se habían reunido en la zona con presencia de perros, con gente por encima de los techos de las casetas varadero y con numerosos grupos haciendo botellón.

La Unidad de Seguridad Ciudadana se activó a raíz de la llamada y acudió a es Calonet, donde se comprobó que la aglomeración de gente hacía imposible respetar la distancia mínima que se tiene que mantener respecto de otras personas y grupos para prevenir el contagio del Covid-19. Por este motivo, los agentes procedieron a ordenar a los presentes que abandonaran la playa, que quedó desalojada en pocos minutos.

La URS también comprobó que, a pesar de que había grupos de bañistas que se limitaban a disfrutar del paraje y las aguas de baño con toda tranquilidad, también había personas repartidas encima de los techos de las casetas varadero, una práctica imprudente dada la baja estabilidad de este tipo de construcciones. Había personas acompañadas de sus mascotas, que estaban sin correa, y también grupos consumiendo alcohol. Muchas de ellas se retiraron del lugar tan pronto como detectaron a los funcionarios para evitar una sanción. Para facilitar la evacuación sin incidentes, los policías optaron para agilizar las salidas en lugar de denunciar las infracciones.

A raíz de esta actuación, el teniente de alcalde de Policía, Angel Luis Guerrero, ha recordado que «todavía no estamos a salvo y tenemos que mantener las precauciones por no volver donde estábamos hace dos meses». «Tenemos unas playas maravillosas y tenemos suficientes kilómetros de costa como para poder evitar aglomeraciones como esta que ha forzado la intervención policial», dijo.