La presidenta del Govern, Francina Armengol, es consciente de que la planta hotelera balear no se va a llenar este año con extranjeros y admite la necesidad de elevar la cifra de españoles que viajan a las islas, que el pasado año supusieron el 20% del total de turistas llegado al archipiélago. Pero es consciente también de que el precio del avión o del barco es un obstáculo para ello, al ser mas caro que el coche o el tren con el que se llega al litoral peninsular. Es por ello que el Govern balear ha pedido al Ejecutivo estatal que bonifique el precio del transporte aéreo y marítimo para los no residentes en las islas, con el fin de facilitar que puedan reservar sus vacaciones en Balears, según ha reconocido Armengol. Este problema es expuesto igualmente desde las cadenas hoteleras mallorquinas, desde las que se señala que en estos momentos el precio del billete de avión actúa como obstáculo para que aumenten las reservas del turismo nacional en el archipiélago.