El sector turístico mallorquín esta "preparado" para atender a los visitantes extranjeros que comiencen a llegar a la isla a partir del mes de julio, respetando las medidas de seguridad sanitaria que se han fijado, una vez que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmara ayer que España abre sus puertas en esa fecha para la llegada de personas desde otros países. Y además está "encantado" de poder hacerlo, al considerar que resulta extraordinariamente positivo para la economía balear el poder ir recuperando la actividad en esta materia, según ponen de relieve sus representantes empresariales. Sin embargo, hay un 'pero', y es el convencimiento de algunos sectores es que la llegada de estos clientes va a ser demasiado débil para poder salvar la vida de todos los negocios que en estos momentos se encuentran ya en una situación de extraordinaria debilidad tras muchas semanas de inactividad. En este sentido, se recuerda que la actividad se va a recuperar de forma escalonada, con zonas de Mallorca que van a registrar una cierta actividad desde el primer momento, pero otras en las que se vaticina que no será hasta 2021 cuando puedan recuperar una relativa normalidad.

Desde la Federación Hotelera de Mallorca se limitaron ayer a recordar que llevan tiempo trabajando con el Govern balear para poder recuperar su actividad a partir del mes de julio.

Más extenso en sus apreciaciones fue el presidente de la asociación de ocio nocturno de Balears, Jesús Sánchez, el cual calificó de extraordinariamente positivo el que se pueda disponer de un calendario concreto sobre la llegada de los primeros visitantes extranjeros a las islas, y puso de relieve que las empresas de salas de fiestas y discotecas llevan tiempo preparándose para poder recibir a sus clientes respetando las medidas sanitarias, al disponer de figuras en sus plantillas que ofrecen especiales garantías de que esas precauciones se van a respetar, como son las personas que controlan los accesos y el interior de las salas.

En cualquier caso, Sánchez señala que no todos los locales de este sector van a abrir ahora sus puertas, y que éstos, al igual que el resto de la oferta complementaria, se van a ver muy condicionados por el ritmo con que vaya activando la planta hotelera. De este modo, se espera que los primeros negocios que se pongan en marcha sean aquellos ubicados en las zonas en las que las empresas hoteleras esperan concentrar a su clientela en un primer momento, como podrían ser la Platja de Palma, Calvià o PalmaCalviàAlcúdia, por citar algunos ejemplos.

Llegadas insuficientes

Eso puede suponer que algunos negocios no tengan la capacidad de recuperar la entrada de ingresos durante este año. Ese es el temor del presidente de la asociación de restauración de Mallorca, Alfonso Robledo. Aunque también valora que se retome la actividad turística y afirma que bares y restaurantes están preparados para hacerlo, teme que la llegada de visitantes sea muy débil para poder sostener a todos los negocios, y sospecha que esta reapertura será la excusa para justificar que no se permita prolongar los ERTE de fuerza mayor hasta diciembre, poniendo en peligro la vida de muchas empresas.

También el portavoz de la patronal de comercio balear Afedeco, Pedro Mesquida, asegura que el comercio balear está en condiciones de atender a estos nuevos clientes, y recuerda la dependencia que muchos negocios de este ramo tiene de la llegada de los turistas procedentes de otros países para poder alcanzar unos ingresos en verano que permitan poder salir adelante durante el invierno. Consecuentemente, el temor es también de que las llegadas sean este año muy débiles.

El presidente de la federación de la pequeña y mediana empresa de Mallorca (PIMEM), Jordi Mora, subraya que el conjunto de las empresas valora que se retome la actividad turística, y recuerda que el colectivo que se va a ver directamente beneficiado es amplísimo, incluyendo a hoteles, viviendas vacacionales, restaurantes y bares, alquiler de coches, comercio, artesanía, taxistas y producción local, por poner solo unos ejemplos.

Todo ello debe permitir que se inicie ya una reactivación de la economía de la isla, según apunta, y en este sentido destaca también que todos los sectores se han preparado para poder atender de forma segura a los visitantes.

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