Satisfacción en Mallorca por la vuelta de turistas desde el 1 de julio

El sector hotelero y de restauración mallorquín acogió con satisfacción el regreso de la actividad turística y, aunque los daños para esta temporada son irreversibles, con unas pérdidas cuantiosas, confían en recuperar parte del terreno perdido.

Sánchez aseguró que los turistas deben tener la tranquilidad de saber que pisarán un suelo con el "sello de la seguridad sanitaria y el sello de la sostenibilidad medioambiental". "Garantizaremos que los turistas no correrán ningún riesgo y que tampoco nos traerán riesgos a nuestro país", afirmó en una rueda de prensa en la Moncloa, aunque no concretó qué medidas se tomarán para que sea así y apuntó que en los próximos días su Gobierno concretará el plan para intentar reanudar la entrada de turistas.

El jefe del Ejecutivo subrayó la importancia de este sector para la economía española (más de un 12 % del PIB) y pidió a los empresarios que tengan bares, restaurantes y hoteles que se preparen "desde hoy -por ayer- para reanudar su actividad en pocos días". Les animó, así, a que estén "listos" para recibir a los ciudadanos españoles que quieran disfrutar de vacaciones desde finales de junio, cuando la mayor parte del territorio se prevé que haya culminado la tercera fase y llegado a la llamada "nueva normalidad".

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explicó que se crearán "corredores seguros" entre provincias con un "contagio equivalente" para favorecer esa movilidad interior, de manera que se anulará la prohibición anunciada de moverse por España hasta que todo el país hubiera superado todas las etapas.

El mismo esquema se aplicará "probablemente", según la también vicepresidenta, al turismo extranjero, de manera que las provincias que hayan llegado a la "nueva normalidad" podrán recibir visitantes de países donde la pandemia esté controlada.

Las cuarentenas de 14 días para los visitantescuarentenas de 14 días para los visitantes, según fuentes del Gobierno, se mantendrán siempre que estén prohibidos los desplazamientos dentro de España, algo que dejará de estar vetado una vez se supere la fase 3 (a mediados de junio en algunas zonas).

En su comparecencia, Sánchez, además, animó a los españoles a que este verano no viajen al extranjero en las vacaciones y aprovechen "las grandes ventajas que tiene el país en turismo, siendo este un buen año para conocer nuestro gran país". En este sentido, se refirió a ir a la montaña, a la playa o visitar monumentos históricos. En concreto, el presidente fijó en "finales de junio" la fecha en la que los turistas nacionales podrán recuperar sus vacaciones, por lo que animó a los ciudadanos a que empiecen ya a planificarlas.

Programación estival

Sánchez aseguró que a mediados de junio algunos territorios ya podrán recuperar este tipo de turismo, con el objetivo de que en julio ya pueda haber una "programación estival" en todo el país.

El presidente señaló que el sector turístico es puntal y apeló al "papel fundamental" que juegan la hostelería y el turismo en el conjunto de la economía del país, a su contribución en la creación de empleo y "a su prestigio nacional e internacional indudable". Pero el presidente también quiso subrayar también que ha sido "el más beneficiado" por las políticas de ayuda puestas en marcha por el Gobierno, al haber formalizado hasta 82.324 operaciones en líneas de avales del Instituto Oficial de Crédito (ICO). A este plan se han acogido cerca de 69.000 empresas del sector que han recibido casi 6.500 millones de euros según aseguró Sánchez. Además, según sus datos, ha habido 259.000 autónomos beneficiados y cerca de un millón de trabajadores acogidos a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Una muestra del interés del Gobierno por reactivar el turismo quedó patente ayer mismo con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por parte del Ministerio de Sanidad de una nueva normativa sobre la apertura de playas, parques naturales y teleféricos. La orden forma parte del plan de desescalada previsto por el Ejecutivo para los territorios que se encuentren en la fase 2 o superior.

En concreto, en esas fases se permite el uso de duchas y lavapiés al aire libre, aseos, vestuarios y otros servicios públicos similares, aunque con una ocupación máxima de una persona, salvo en los supuestos de personas que puedan precisar asistencia, en cuyo caso podrán contar con su acompañante. Eso sí, cumpliendo para ello con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias.

Asimismo, la ubicación de los objetos personales, toallas, tumbonas y elementos similares deberá respetar un perímetro de seguridad de dos metros con respecto a otros usuarios, salvo en el caso de bañistas convivientes. Las tumbonas de uso rotatorio deberán ser limpiadas y desinfectadas cuando cambien de usuario.

Los ayuntamientos podrán establecer limitaciones tanto de acceso, que en todo caso será gratuito, como de aforo, en las playas con el objetivo de asegurar que se respeta la distancia interpersonal de, al menos, dos metros entre bañistas. Asimismo, también podrá haber límite en el tiempo de permanencia en la playa y en los aparcamientos, para garantizar el disfrute de una mayor cantidad de gente.

Para calcular el aforo máximo permitido por cada playa, se considerará que la superficie de playa a ocupar por cada bañista será de aproximadamente cuatro metros cuadrados. Para este cálculo se descontará de la superficie útil de la playa, como mínimo, una franja de seis metros a contar desde la orilla en pleamar.

Los consistorios también deberán asegurar que se realiza una limpieza y desinfección de las instalaciones y bienes de las playas, usando para ello sustancias que no resulten perjudiciales para el medio ambiente.

En cuanto a los parques naturales, se permitirá su reapertura a partir del próximo lunes 25 de mayo, siempre que no se supere el 20 % de su aforo máximo permitido.