El Juzgado de lo Social número 5 de Palma ha anulado una sanción de 2.000 euros impuesta a una constructora de Balears por un accidente de un trabajador desplazado a una zona rural de Túnez, donde sufrió la picadura de una serpiente venenosa.

Como consecuencia de los daños, el trabajador, de 25 años en el momento del suceso, fue declarado en situación de invalidez permanente absoluta.

El incidente tuvo lugar en septiembre de 2013 y el Juzgado anula la sanción al considerar que la infracción ya había prescrito. El empleado, un maquinista, se encontraba trabajando en unos trabajos de desbroce junto a una carretera cuando, tras pisar un matorral, notó la picadura de algo desconocido en una pierna, justo encima del tobillo.

Creyó que se había pinchado con una planta y siguió trabajando, pero en las horas y días siguientes fue empeorando su estado de salud.