Mallorca será un poco más normal el lunes: vuelven las playas, los cines, los teatros, las bodas y los centros comerciales. La entrada en la fase 2 conlleva un paquete de nuevas libertades sociales y económicas que aligeran todavía más el confinamiento, manteniendo todavía importantes restricciones y severas medidas higiénicas.

Por primera vez desde que se decretó el estado de alarma hace más de dos meses, la libertad de circulación dentro de la isla será total. Las franjas horarias fijadas para salir con niños, pasear y hacer deporte serán eliminadas, según anunció el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que estudia reservar alguna para las personas mayores de 70 años.

Las bodas podrán celebrarse ya con un 50 por ciento del aforo en los recintos, con un máximo de cien personas al aire libre y de 50 en espacios cerrados. Para entierros y velatorios los límites bajan a 25 y 15 personas respectivamente. Los lugares de culto podrán celebrar reuniones, como las misas, con la mitad de su capacidad como mucho.

Todas las tiendas podrán ya reabrir sus puertas, sea cual sea su tamaño. El regreso de los centros comerciales, como El Corte Inglés y Porto Pi, viene condicionado por el aforo, que deberá estar siempre limitado al 40 por ciento, excepto en las zonas comunes, donde podrá haber un máximo del 30. Las zonas infantiles y recreativas seguirán cerradas. Los locales deberán ser desinfectados dos veces al día, los probadores se limpiarán tras cada uso y las prendas descartadas por los clientes, también. En los mercadillos solo podrá haber un tercio de los puestos habituales y deberán estar separados, aunque los Ayuntamientos podrán aumentar la superficie y el número de días.

También en el sector de la hostelería se aliviarán las restricciones. Los bares y restaurantes, que hasta ahora solo podían servir en las terrazas, servirán ya en el interior de los locales. El aforo allí estará limitado al 40 por ciento y no se podrá consumir en la barra. Sillas y mesas tendrán que desinfectarse entre un cliente y otro, deberán evitarse las cartas de uso común y utensilios como servilleteros y aceiteras. Para ir a discotecas y otros locales de ocio nocturno habrá que esperar: sin poder abrir. Los hoteles podrán habilitar ya las zonas comunes limitando su aforo al 30 por ciento.

Los mallorquines podrán también darse un chapuzón a partir del lunes. En las playas podrán reunirse grupos de 15 personas juntas como máximo y deberá mantenerse una separación de dos metros con el resto. En las piscinas, el aforo estará limitado el 30 por ciento, siempre que se pueda mantener la distancia fijada, y deberán establecerse sistemas de cita previa y turnos. Duchas y fuentes, cerradas.

Visitas a residencias

La fase 2 trae también novedades a residencias de ancianos y personas discapacitadas. Los internos podrán recibir ya visitas, siempre concertadas con antelación y de una persona como máximo. No podrán acogerse a esta medida los centros donde haya casos de coronavirus confirmados o personas en cuarentena.

El mundo de la cultura podrá resurgir también. Cines, teatros y auditorios reabrirán con un tercio de su aforo como máximo y las butacas preasignadas. En Mallorca parece que le reapertura no será inmediata, ya que las salas no han anunciado todavía su vuelta a la actividad.

Bibliotecas, salas de exposiciones y monumentos tendrán la misma limitación de capacidad, evitando los eventos en los que puedan producirse aglomeraciones.