El Partido Popular de Balears reiteró ayer que, mientras dure la pandemia, las mascarillas deben ser consideradas un medicamento financiado y gratuito para pensionistas, parados y receptores de una renta de integración social.

Además la formación ha reclamado de que el reparto de las mascarillas a los ciudadanos se haga con la receta electrónica para retirar en las oficinas de farmacia. "La obligación de usar mascarilla decretada por el Gobierno del Estado a partir de hoy [por ayer] supondrá un gasto extra para muchas personas y familias en un momento de especial dificultad económica", ha señalado el presidente del PP balear, Biel Company.

Company ha explicado en un comunicado, que "hablamos de un gasto medio de 60 euros mensuales por persona, teniendo en cuenta que la mascarilla quirúrgica recomendada por el Ministerio tiene un precio de 0,96 euros unidad y tiene que cambiarse cada cuatro horas. Una cifra que se disparará por encima de los 150 euros mensuales para una familia normal". Además de la gratuidad para parados, pensionistas y receptores de la renta de integración social, el PP propone que el resto de los ciudadanos abonen el mismo porcentaje que en la compra de medicamentos: un 40% para rentas inferiores a 18.000 euros, un 50% para rentas entre 18.000 y 100.000 euros y un 60% para rentas superiores a 100.000 euros.

Esta iniciativa registrada por el PP a través de la diputada Tania Marí, pide que el Parlament inste al Govern a que se facilite el número de mascarillas de uso diario para que se pueda cubrir la demanda, como mínimo, de 7 a 15 días.