Un total de 150 sanitarios, 105 de ellos enfermeras y 45 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, conforman el equipo de "rastreadores" que desde Atención Primaria y a partir del próximo lunes 1 de junio, trabajarán para detectar rápidamente nuevos contagios de coronavirus y evitar que ellos o sus contactos estrechos provoquen un nuevo brote de la enfermedad que ponga en peligro lo conseguido hasta ahora.

Así lo explicó Consu Méndez, directora de enfermería de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca, que reiteró que la función de estas nuevas contrataciones "es hacer el estudio y el seguimiento de los contactos estrechos de los nuevos positivos para identificarlos rápidamente y evitar así brotes y nuevas trasmisiones de la enfermedad".

Estos trabajadores, que al parecer ya habrían firmado sus contratos eventuales y ya están repartidos por los 45 centros de salud de Mallorca en los que desarrollarán su labor, recibirán formación específica a lo largo de toda la próxima semana en la unidad básica de salud del Molinar donde desde el pasado día 11 ya están trabajando en estas funciones 7 enfermeras.

"Tres de ellas formarán a las nuevas contrataciones a lo largo de toda la semana que viene con el objeto de que el lunes 1 de junio ya puedan empezar a trabajar en los centros de salud a los que sean asignados", aclaró Consu Méndez.

Esta asignación de rastreadores se ha regido por varios criterios, detalló la directora de enfermería. El primordial, lógicamente, ha sido el volumen de la población adscrita a cada centro. Para también se ha valorado si estaban ubicados en zonas turísticas que pueden registrar un incremento de usuarios en los meses de verano o la existencia de una residencia de ancianos en su área de actuación, entre otras variables.

Seis por cada centro grande

"Un centro de salud pequeño, como el de Artà, contará con una enfermera y un técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) para realizar esta función. Uno grande, como el de Manacor o Inca, dispondrá de 5 enfermeras y un TCAE", detalló Méndez.

La directora de enfermería recordó que un reforzamiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica tanto de la dirección general de Salud Pública como de Atención Primaria era uno de los requisitos exigidos por Madrid para pasar a la fase 2 de la desescalada a partir del próximo lunes que se aprobó ayer para esta comunidad.

Aunque se empezará trabajando de forma centralizada en el Molinar, Méndez afirmó que el objetivo es que cada centro de salud sea autónomo en el 90% de los casos. La directora dijo desconocer cuántos rastreadores trabajarán en las otras islas aunque sí reveló que se formarán en Palma.

Por último, Méndez reclamó a la población que se muestre responsable y colabore con ellos si se le pide que se mantenga aislada las dos semanas preceptivas y se congratuló de que en los primeros cinco días en que los centros de salud comenzaron a realizar PCR para detectar coronavirus, del 7 al 11 de este mes, este nivel asistencial ha solicitado un total de 900 pruebas.