Alegría "contenida" en la Asociación de Constructores de Baleares ante el decreto ley con el que el Govern espera reactivar la economía. Un aplauso a las medidas de simplificación administrativa y una queja: que la reactivación del sector vaya a "depender directamente del impulso inversor externo", tal como señaló el presidente de la Asociación, Eduardo López. Aunque la patronal agradeció que el Govern reconozca el valor del sector y su "contribución a la economía y a la creación de empleo", López advirtió que "no podemos afirmar que únicamente con las medidas aprobadas se generará actividad y empleo, ya que la puesta en marcha de la construcción dependerá de la viabilidad de dichas medidas y de la capacidad económica e inversora de sectores como el turismo, la restauración, el náutico y la de los propios ciudadanos".
Respecto a la agilización de los trámites, las medidas se consideran acertadas ya que "no era aceptable que la actividad económica se viera entorpecida por el lento funcionamiento de la administración", afirmó López. Sin embargo, el representante de la patronal recordó el carácter temporal de estas medidas y apuntó que "debería aprovecharse este plazo [hasta diciembre de 2021] para implantar de una vez por todas la administración electrónica en todos los trámites. No sería de recibo que 2022 suponga dar pasos atrás en este sentido", apuntó López. Sobre las dudas que otros colectivos plantean en cuanto a la idoneidad de la declaración responsable, López opina que ésta "no es sinónimo de incumplimiento de las normas urbanísticas, ya que los proyectos deberán ajustarse a los planeamientos de igual forma que con las solicitudes previas de licencias". La supresión de las limitaciones horarias para mantener la actividad durante los meses de verano ha sido otro de los puntos que la patronal ha alabado. A juicio de López era "imprescindible" adoptar medidas para permitir que "la actividad del sector, que actualmente es capaz de seguir creando empleo, se desarrolle sin las restricciones que provoca una paralización parcial de las obras".
Sin vivienda asequible
Eduardo López auguró que la crisis provocada por el Covid-19 agravará el problema de falta de vivienda asequible y en este sentido recordó que Balears ya partía de "una grave situación de emergencia habitacional" antes de declararse la pandemia: "Los efectos de la crisis sanitaria deteriorarán aun más la escasa capacidad de acceso al mercado inmobiliario que sufre la amplia clase media", señaló. Es por esto que el presidente López coincidió con la Asociación de Promotores de Baleares en lamentar que en el decreto ley no se recojan las propuestas presentadas por la Comisión de Construcción de CAEB para construir 10.000 viviendas con precios de entre 150.000 y 200.000 euros, con una inversión privada de 2.000 millones de euros que, según señaló López, generarían la creación de 20.000 puestos de trabajo.
