Los agentes de la Policía Nacional que controlan el tránsito de viajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan se encontraron ayer por la mañana con un grupo de 36 ciudadanos hondureños que recalaron en el aeropuerto de Palma en un largo y complicado regreso a su país, tras pasar dos meses atrapados en Grecia a causa de la pandemia del coronavirus. Los centroamericanos, tripulantes de un barco mercante, no habían podido ser repatriados hasta ahora. Ayer tomaron un avión en Atenas, en el inicio de una odisea que les llevó por Sofía, Palma y Madrid. Cuando los policías comprobaron que no tenían billete para salir de Mallorca hasta hoy les instalaron en la sala de espera de los vuelos interislas, donde han pasado la noche, ya que no podían salir del aeropuerto [vea aquí las imágenes].

Los policías se encontraron con la sorpresa ayer sobre las doce delmediodía, cuando controlaban el pasaje de un vuelo procedente de Sofía, la capital de Bulgaria, que acababa de aterrizar en Son Sant Joan. Entre los viajeros que desembarcaron había un grupo de 36 hondureños en tránsito hacia Madrid, pero su avión no partía hasta hoy a las doce y viente, más de 24 horas después. Los agentes impidieron que los centroamericanos salieran del recinto en cumplimiento de las restricciones del decreto del estado de alarma. Hubo que buscarles un lugar en el que pudieran pasar la tarde y la noche. Finalmente se les instaló en la sala de espera de los vuelos interislas.

Cuando hablaron con los viajeros, los agentes descubrieron que se trataba solo de una peripecia más en un complicado regreso a su país. Son un grupo de trabajadores de marina mercante, a quienes la explosión de la pandemia en Europa había sorprendido en Grecia. Los hondureños han permanecido en el país balcánico dos meses, hasta que su gobierno ha logrado organizar su repatriación. Ayer por la mañana partieron desde Atenas en un avión que les llevó a Sofía y desde allí volaron a Palma. Para hoy a las doce y veinte del mediodía tienen previsto tomar un vuelo a Madrid. Deberán permanecer todavía un día más en Barajas, ya que el avión hacia Tegucigalpa no saldrá hasta mañana.

El avión que trajo al grupo ayer desde Sofía, y que debía proseguir viaje hasta Málaga, tuvo que permanecer dos horas en Son San Joan, mientras se resolvía qué se hacía con los hondureños.