Los sindicatos sanitarios representantes de los médicos (Simebal), de las enfermeras (SATSE) y de los técnicos en cuidados enfermeros (USAE) remitieron ayer una carta al director gerente del hospital de Son Espases, Josep Pomar, y al director general del IB-Salut, Juli Fuster, para manifestar su preocupación por la, a su juicio, escasa fiabilidad de los tests en el proceso de detección del Covid-19 en los sanitarios.

Tras lamentar que sus delegados sindicales de prevención carezcan de datos oficiales sobre qué tipo de test se están realizando, estas agrupaciones aseguran que profesionales de Son Espases les habrían mostrado su preocupación ya que al parecer los resultados de las pruebas a las que han sido sometidos no coincidirían con la sintomatología que manifestaban previamente.

Por este motivo, han reclamado información oficial sobre los tipos de test que se realizan a los profesionales sanitarios en los centros de salud y hospitales, la cuantificación de los mismos y los resultados oficiales.

Asimismo, han solicitado información sobre la validación de las técnicas de detección de coronavirus, su informe de homologación, así como el cumplimiento de las normas de garantía marcadas por la Comunidad Europea.

Y han exigido también saber qué marca de test se está usando en las pruebas de diagnóstico de COVID-19, cuál es el país proveedor y el origen de la fabricación.

Como se recordará, en una rueda de prensa conjunta en la que participaron el propio Juli Fuster secundado por su directora asistencial, Eugenia Carandell, ambos anunciaron la realización de estas pruebas de detección a los 18.000 empleados del Servei de Salut.

Pues bien, fuentes de este departamento señalaron que, a día de ayer, ya se había realizado los tests a un total de 8.450 profesionales, de los que tan solo 45 PCR (prueba que determina la presencia del virus en el organismo) dieron positivos, el 0,53% del total. Con respecto a las pruebas de anticuerpos que establecen que la persona analizada ha estado en contacto en algún momento con el virus, tan solo 165 (1,95%) resultaron positivas.

Frente a las críticas sindicales, se limitaron a señalar que "los medios diagnósticos han ido evolucionando a medida que ha evolucionado la pandemia".