Muchos ciudadanos aprovecharon ayer el primer domingo para realizar largos desplazamientos y algunos lo que hicieron fue visitar sus segundas residencias, que se mantenían cerradas desde que hace dos meses el Gobierno declaró el estado de alarma.

Las zonas turísticas del norte de Mallorca recibieron ayer a mucha más gente que la que se había visto en los últimos dos meses. Además de los vecinos que viven todo el año en estas áreas, otras personas aprovecharon el relativo buen tiempo para hacer su primer desplazamientos. La mayoría coincidía en que tenían muchas ganas de salir de casa y aprovecharon este primer domingo, ya que se han ido menguando las normas de confinamiento, para visitar otras localidades.

Otros, en cambio, aprovecharon la jornada festiva para visitar a sus familiares, a los que no veían desde hacía dos meses.

Sin embargo, la actividad que se vivió ayer en estas zonas turísticas del norte de Mallorca, como Alcúdia o Pollença, nada tiene que ver con la de años anteriores. Cuando empezaba el calor miles de personas ya empezaban a desplazarse a estas áreas próximas al mar, pero ayer las principales calles estaban prácticamente desiertas. Y es que todavía son muchos los bares, pese a que tienen terraza y pueden explotarla, que han decidido que todavía es pronto para reanudar la actividad. Los empresarios han calculado que los ingresos que pueden obtener con la recaudación diaria no les compensa los gastos que supone mantener abiertos estos tipos de negocios. Hasta que no se vayan ampliando las actividades que se pondrán desarrollar en estos locales, van a seguir cerrados.

Los empresarios que viven de la temporada turística se muestran muy preocupados. Este año hay que salvarlo como sea, porque no solo la temporada va a empezar más tarde, si es que empieza, sino sobre todo porque los turistas apenas vendrán. Y si no hay clientes no se podrán mantener estos negocios que viven de la recaudación que obtienen en muy pocos meses de trabajo. Los restauradores temen que muchos negocios no se podrán mantener y tienen muchas posibilidades de quebrar.

Aunque todavía no se puede nadar, mucha gente también aprovechó la mañana del domingo para poder caminar por la arena de la playa. Otros, en cambio, prefirieron caminar por los paseos peatonales. Una de las zonas donde más gente se concentró para caminar fue el Paseo Marítimo de Palma, así como en la zona del Portixol. Algunos propietarios de barcas también aprovecharon este primer domingo para salir a navegar, aunque el recorrido que hicieron no fue muy largo.