El abogado e histórico militante del PSIB, José María Lafuente, actuó como intermediario entre el Govern y una empresa proveedora de China, que vendió seis millones de euros en material sanitario, que fue repartido entre los distintos hospitales de la isla. Por su mediación, según informaba ayer la edición de El Mundo, Lafuente habría recibido una comisión económica del 1,5%, que sumaría algo más de 40.000 euros. Esta cantidad se ha reclamado al Govern a través de dos facturas presentadas por una abogada de origen chino, que trabajaba en el despacho legal que dirige el histórico militante socialista.

Esta mediación se produjo al principio del estado de alarma, cuando se precisaba comprar material de protección para que los sanitarios se pudieran enfrenes a la epidemia del coronavirus. La empresa que vendió la primera partida fue el proveedor chino Rayan Holdings, que facilitó un material que fue inmovilizado, según señala el rotativo, por las autoridades sanitarias por su bajo nivel de protección frente al virus.

El abogado Lafuente ha rechazado que se hubiera beneficiado de cualquier tipo de favor político a pesar de su conocida relación con el PSIB. Sostiene que se ha tratado de un trabajo profesional, que ha servido para poder salvar vidas de pacientes infectados.