Cientos de conductores tuvieron ayer que aguantar esperas de más de tres horas para poder superar la inspección técnica de vehículos en la estación de Son Castelló, en Palma. En el resto de estaciones ocurrió una situación parecida.

Este servicio técnico ha permanecido cerrado durante casi dos meses debido a la alarma sanitaria. Aunque pudo abrir el lunes, se decidió aplazar la apertura al día siguiente, ya que la primera jornada se dedicó a la formación del personal, para que pudiera aplicar las medidas higiénicas que se han impuesto.

Antes del cierre, el servicio venía sufriendo un retraso de unos dos meses, desde el momento en el que se solicitaba una cita por internet, hasta que se daba una hora y un día para superar la inspección. A este ya largo retraso se ha acumulado en estos momentos los dos meses que ha permanecido el servicio cerrado, ya que no se ha podido atender a los conductores que habían solicitado una cita por internet.

Este retraso ha llevado al servicio a una situación de caos, que ya se esperaba, ya que la media de tiempo que hay que dedicar, desde el momento que se entra en la estación, se tramita la documentación y se realiza la inspección del vehículo, es de unas tres horas. De hecho, ayer a media mañana se acumuló una cola de más de 50 personas para poder ser atendidas en la oficina. Esta larga espera provocó el lógico malestar de muchos conductores, que ya calculaban que iban a pasar toda la mañana en la estación, esperando a ser atendidos.

El Partido Popular en el Consell de Mallorca reaccionó de inmediato al tener conocimiento del caos que se estaba produciendo en las estaciones. Por ello, consideró que la presidenta del Consell de Mallorca debe dar respuesta inmediata para explicar lo que está ocurriendo en este servicio.

Así, el portavoz del PP en el Consell, Llorenç Galmés, alertó de que "la situación es ya muy preocupante e incomprensible. No se puede tener a la gente esperando tres horas para pasar la revisión. Los mismos que solo permiten el 50% de aforo en bares y restaurantes, tienen las plantas de ITV al 120%. Es todo incomprensible". Llorenç Galmés insistió en que "lo que ocurre con la ITV desde principios de la legislatura es un escándalo vergonzoso que ha afectado y afecta a miles de particulares y profesionales. La presidenta Cladera debe salir a dar la cara al respecto".

El Consell de Mallorca ya tenía previsto que esta acumulación de vehículos se produjera desde el primer momento en el que se autorizara la apertura del servicio de inspección de coches.

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