Mesas a menos de dos metros de distancia, clientes juntos sin ningún tipo de protección y hasta abrazándose, algunos de ellos, como si el mundo continuase sin coronavirus. Esto es lo que se vivió ayer en la terraza de un bar de Santa Catalina, aunque escenas similares de irresponsabilidad se repitieron en el Molinar y en otros muchos establecimientos de toda la isla, ayer y el lunes, el primer día de la fase 1.

También en Manacor, que reabrió el mercado y con él aprovecharon para incumplir las medidas de distancia social con el aforo máximo del 50%.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, recordó en las redes sociales que "desescalar significa más libertad, aunque también más gente y más riesgo", por lo que pidió a la población que se proteja "en equipo" y use mascarillas en caso de no poder mantener la distancia social, sin concretar sobre estos numerosos incumplimientos.

Mucho más contundente fue la patronal Restauración Caeb, que denunciará a todos aquellos establecimientos que incumplan las medidas de seguridad e higiene impuestas por la Administración. Exigen a los empresarios de su sector "muchísima responsabilidad y un cumplimiento exigente de la normativa", debido a que "si ahora unos pocos incumplen, perjudicarán a todos". Y tal como incidió, "nos estamos jugando mucho". "Apelamos a la responsabilidad y cumplimiento de las normas por parte de los propios establecimientos y, por supuesto, también de los clientes", añadió, ya que, de lo contrario, "no solo podemos poner en riesgo la salud de todos, sino que además los que vayamos abriendo poco a poco nos veremos gravemente perjudicados".

Por dicho motivo, condenaron "cualquier mala práctica que se produzca en un establecimiento hostelero que pueda suponer cualquier riesgo para los ciudadanos", aunque la Caeb añadió que está convencida de que "la mayor parte del sector y de los clientes son escrupulosos en el cumplimento de las medidas".

La patronal de los bares, cafeterías y restaurantes de Mallorca recordó que la distancia social es un requisito básico y "se deben evitar las aglomeraciones como sea", aunque "este cúmulo de gente sería más fácil de evitar si desde la administración nos hubieran facilitado la apertura de terrazas más amplias desde un principio", según criticó sobre la prohibición de ocupar el espacio destinado a los peatones para que puedan guardar la distancia social.

"Abusos"

Por su parte, la patronal Pimem también pidió "un esfuerzo" al sector para que cumpla su parte de los acuerdos establecidos con la administración pública, así como las medidas de higiene y seguridad, tras advertir que están cometiendo "abusos en la ampliación del espacio de las terrazas o en la distancia entre mesas".

Los avances a nuevas fases de desescalada, como la iniciada el lunes, y la colaboración con la administración "dependen del respeto a las normas, los acuerdos alcanzados y la convivencia", tal como remarcaron ayer en una nota de prensa. Añadieron que el respeto a las medidas impuestas "ayudará al sector a volver a la normalidad lo antes posible", ya que se podrá pasar a la siguiente fase si no hay problemas.

Al mismo tiempo, la patronal de los pequeños establecimientos solicitó al Ayuntamiento de Palma que publique cuanto antes la normativa para poder proceder a la ampliación del espacio de terraza en la zona de aparcamiento frente a los negocios, tal como comunicaron la semana pasada.