La Mallorca cerrada a cal y canto durante dos meses por culpa de la pandemia ayer se abrió. Por fin. Con la entrada de la isla en la fase 1entrada de la isla en la fase 1 del plan nacional de desescalada. Con cautela, "una normalidad relativa" y sin saber a ciencia cierta cómo reaccionarán los ciudadanos, ocho de cada diez comercios abrieron sus puertas, según las patronales. El regreso de las terrazas, a medio gas en bares y cafeterías, fue la otra novedad para ir recuperando la vida y la economía perdidas desde marzo.

Aunque continúa el control de la movilidad con las franjas horarias para pasear o hacer deporte, el avance de la isla en el desconfinamiento nos trae de regreso los horarios ilimitados, salvo excepciones, de los comercios que volvieron a abrir. Con un 30 % de aforo y atención preferente a los mayores de 65 años han regresado a su actividad los negocios de hasta 400 metros cuadrados.

Droguerías, ópticas y tiendas de telefonía móvil fueron los comercios donde hubo más afluencia. Desde las nueve de la mañana había personas esperando para entrar. La mayoría ofrecen guantes, gel y mascarillas a los clientes, que son atendidos por menos personal.

En Mallorca se abrieron el 80% de comercios, como en Menorca y Eivissa, sin que ningún establecimiento tuviera dificultades para reiniciar su actividad en las condiciones de seguridad, informaron las patronales.

Las aperturas en Palma. Alrededor de la Seu, sin turismo, todo estaba cerrado. En el área de los Geranis, Sindicat, la Plaça Major y Oms prácticamente estuvo todo abierto. En Sant Miquel más de la mitad de los c0mercios, en Jaume III, un 40%, y en General Riera, Pere Garau, Blanquerna o Pascual Ribot, sobre un 60%. A las nueve de la mañana ya había compradores esperando.

En los centros comerciales solo pueden abrir los de alimentación y los que tengan acceso desde el exterior. Y los mercados al aire libre tienen permitido un 25% de sus puestos, y un tercio de su aforo, como los lugares de culto.

Desde Afedeco se calificó la jornada como de "normalidad relativa" en medio de una "sensación extraña", según lo transmitido por sus asociados. Algunos han vuelto "con ilusión", mientras que otros se reservan abrir más adelante y también hay quien ha echado el cierre "definitivamente".

Se recuerda que el sector comercial viene de un crisis que les llevó a un cierre simbólico de unas horas en febrero. "Era difícil mantenerse para algunos y ahora, tras la pandemia sanitaria, la situación se ha hecho insostenible" valoró Antoni Gayà, presidente de Afedeco.

"Ahora más que nunca necesitamos que haya movimiento en nuestros comercios, que se venda producto local", subrayo Gayà, para que la economía isleña resurja.

'Tu tens la clau'

Lo que más preocupa es "la incertidumbre", se señaló desde Pimeco, al no saber cuál será la reacción de los compradores. Esta patronal calcula que las pérdidas del pequeño comercio en la isla por la crisis sanitaria ascienden a 120 millones de euros y se prevé estas primeras semanas una caída del 50%. "La falta de turismo afectará mucho a las cajas", reconoció el presidente de Pimeco, Toni Fuster, porque supone el 60% de las ventas en el centro de Palma.

Fuster hizo un llamamiento a la solidaridad para que igual que se está apoyando a los sanitarios se empuje al comercio local para que resista la crisis. Pimeco ha recuperado la campaña de bonos 'Tu tens la clau' para mantener la idiosincrasia mallorquina. Se pondrá en marcha en toda la isla para dinamizar los negocios.

Carmen Planas,presidenta de la CAEB, consideró que es "prioritario " que cuanto antes se retome la actividad para satisfacer la demanda y evitar "el colapso económico " del archipiélago. Apeló a que se actúe de forma responsable en la desescalada para seguir avanzando y a la necesidad de medidas que complemente el mantenimiento de los ERTE para evitar el desempleo.

Jordi Mora, presidente de Pimem, se refirió a que en la fase 1 los empresarios " han olvidado el desanimo" y ahora "están recobrando la ilusión por volver a trabajar, en alusión, por ejemplo a los restauradores que levantan persianas y preparan sus locales para recibir clientes

A lo largo de la semana se irán sumando más aperturas, gracias a las terrazas, añadió Mora, quien celebró la decisión del ayuntamiento de Palma de ampliarlas. Sin embargo, todavía falta una solución para aquellos que no las tienen. Se está haciendo "todo lo posible por volver a la normalidad", insistió.