Hoteles familiares de la isla arrancaron ayer con la actividad turística en un escenario incierto, pero sin dejar pasar la oportunidad de ponerse en marcha el primer día que se permite su apertura dentro de la fase 1 de la desescalada.

Se trata de establecimientos de larga estancia, que alojan a trabajadores o tienen clientes que vienen por motivos sanitarios de otras islas, o bien hoteles de interior que esperan la llegada de residentes, como también algunos agroturismos.

La planta hotelera está a la espera de que se inicie la llegada de visitantes internacionales y se relajen las restricciones que no permiten la apertura de las zonas comunes. “Es urgente acelerar la recuperación del turismo” en Balears, reclama la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, para que tire del resto de la economía de la comunidad.

Planas insiste en que “deberíamos ser capaces de abrir los aeropuertos” de Balears “al turismo internacional cuanto antes y este debe ser un objetivo a alcanzar no más allá del 1 de julio”. Pide medida concretas, como saber “la incidencia real” de la covid-19, aumentando “extraordinariamente el número de test”.

Mientras, el hotel Abelux, de la familia Alonso, fundado en 1963, y en manos de la tercera generación, ayer tenía un 10 % de reservas para alojar a gente trabajadora s o residentes en las otras islas que llegan a Palma para tratamientos médicos. “Estamos con incertidumbre”, reconoció Sergio Alonso, el subdirector. Tenían 6 clientes, lejos de estar al 85% como suele ser en esta época.

La Asociación Hotelera de Palma y Cala Mayor (ASHPAMA), de la que forma parte el Abelux, considera que la reapertura es “inviable” sin conectividad aérea, además de que se reclama el reforzamiento de los ERTE con otras medidas. Critica que el plan de desescalada genera “una enorme confusión”.

En otras zonas como Platja de Palma no habrá aperturas esta semana, “al menos de los asociados”, dijeron desde la patronal de la zona. Tampoco en Magaluf se prevé. Sin embargo, en Pollença ayer había al menos hubo dos establecimientos en marcha. El Son Sant Jordi, propiedad de Jaume Salas, presidente de la asociación hotelera, y el Juma a quien este ha “convencido”. Y hay un aparthotel “que se lo está pensando” en el Port de Pollença.

“Queremos dar confianza y esperanza de que no esto no es el caos”, expone Salas. De hecho hay 14 bares y restaurantes de la zona abiertos, importante par dar servicio a los clientes porque las zonas comunes de los hoteles están cerradas y el desayuno se debe servir en la habitación.

Alquiler vacacional

Confianza falta, sobre todo con noticias como las llegadas desde Londres, con la cuarentena de 14 días que va a poner en marcha el Reino Unido para los viajeros que lleguen al país, y que trae a maltraer a aerolíneas y el sector turístico. Sin embargo, Italia, con España, Francia y Alemania trabaja en un protocolo para que sí sean posibles los vuelos este verano sin restricciones.

El alquiler vacacional se prepara para abrir este semana, ahora que es posible desplazarse a hacer las puestas a punto, señalaron desde Habtur. Queda pendiente la aprobación de su protocolo sanitario por parte del Gobierno.