­Desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno decretara el estado de alarma en todo el territorio nacional, Tirme ha venido garantizando la prestación del servicio público del tratamiento de residuos en Mallorca que se ha realizado con total normalidad. El tratamiento de residuos es una actividad esencial cuyo desarrollo sin incidencias cobra especial importancia en esta crisis sanitaria tan extraordinaria que nos ha tocado vivir. Además, se ha realizado, tal y como se viene haciendo desde el año 2004, la selección de los envases procedentes de Eivissa y Formentera.

Desde Tirme se entendió que la anticipación era una de las claves para gestionar de la manera más eficaz posible una situación cuya evolución era difícil de prever. Para ello, en la semana previa al confinamiento social, se elaboró ya un primer plan de contingencias que se ha ido adaptando a las necesidades cambiantes y a las exigencias de la normativa publicada durante el estado de alarma.

La implementación y el seguimiento de estas medidas se ha realizado desde un gabinete de crisis que ha coordinado y monitorizado a diario la ejecución de todas las acciones relacionadas con la producción, el mantenimiento y la comunicación interna con los trabajadores. Durante la crisis Tirme ha mantenido en todo momento la coordinación de las acciones con el Consell de Mallorca como titular del servicio.

Medidas de protección

En Tirme citan como especialmente valioso el haber conseguido proteger en todo momento a sus trabajadores. Junto a la garantía del servicio, esta fue su prioridad como parte del compromiso no solo con la plantilla, sino con toda la sociedad para frenar la propagación del coronavirus. Sin cesar su actividad ni un solo día, en TIRME no se ha registrado ningún contagio interno por COVID19 entre sus más de 300 trabajadores. Sólo se registraron dos supuestos casos no confirmados, que se trataron con la cuarentena prescrita por las autoridades sanitarias, sin requerir el aislamiento de sus compañeros de trabajo al haberse implantado el distanciamiento social efectivo en su entorno. Este éxito se ha logrado con el esfuerzo de todos y gracias a la adopción de medidas concretas:

  • A pesar de la saturación de demanda provocada por la pandemia, se ha puesto el foco en disponer de los Equipos de Protección Individual (EPIs) necesarios para todo el personal.
  • Se ha implementado el teletrabajo en todos los puestos en que ha sido posible, haciendo de las reuniones telemáticas una constante durante estas últimas semanas.
  • Se ha logrado optimizar la gestión de un sistema de turnos aislados, evitando así las aglomeraciones de personal.
  • Se ha intensificado la desinfección continua de despachos y zonas comunes.
  • Se instalaron mamparas protectoras, con especial atención a los lugares donde era difícil garantizar el mantenimiento de la distancia social.

Todas estas medidas se han desarrollado en coordinación con el Comité de Seguridad y Salud Laboral, y con los representantes de los trabajadores.

Gestión de los residuos sanitarios

La planta de valorización energética de Son Reus (PVE) está autorizada para el tratamiento de los residuos sanitarios no infecciosos (grupo II), y de los residuos sanitarios infecciosos (grupo III) con un proceso de esterilización previo.

Desde el inicio del estado de alarma hasta el 30 de abril se han tratado un total de 369,5 toneladas de residuos sanitarios. Se ha detectado un incremento muy importante de los residuos sanitarios infecciosos, un 154% sobre el mismo período del año pasado.

Las elevadas temperaturas de la combustión que se producen en la PVE, cercanas a los 1000ºC, aseguran la completa destrucción de cualquier patógeno, incluido por supuesto el coronavirus. De esta manera se garantiza el cumplimiento, no solo del Plan Director Sectorial de Residuos de Mallorca, sino también de las directrices publicadas por el Ministerio de Transición Ecológica durante esta crisis sanitaria.

Donación de material sanitario

Desde el primer momento en TIRME se fue consciente del enorme sacrificio que estaban haciendo los profesionales sanitarios para contener los efectos devastadores de esta pandemia. La intención fue colaborar con ellos en la medida de las posibilidades de la empresa, y para ello se hizo entrega en el Hospital Universitario de Son Espases de 300 monos de protección biológica y 1500 mascarillas tipo FFP3, las de mayor grado de protección e imprescindibles en los momentos de más presión sobre nuestro sistema público de salud.