La expresión mallorquina del grupo Rebel·lió o Extinció exige más valentía al Govern para afrontar una salida de la crisis de la pandemia del coronavirus crisis de la pandemia del coronavirus que no suponga un retorno al pasado. Consideran que en este contexto "se ha detenido la maquinaria devoradora de ecosistemas y se ha hecho perfectamente visible la vulnerabilidad de nuestras vidas y la fuerte dependencia de un sistema devastador. A la vez, en los países del primer mundo opulento parece haber prisa por volver a lo mismo". A juicio de esta organización, el Govern balear "tampoco parece estar siendo valiente y determinado para pensar e imaginar salidas la crisis diferentes al modelo extractivo e hipercentrado en el turismo y la destrucción de nuestro entorno".

En este contexto de pandemia, que se suma a la emergencia social, climática y ecológica que arrastra el planeta, los activistas de Rebel·lió o Extinció solicitan "un decrecimiento radical del consumo global para alcanzar las emisiones de CO2 netas 'a cero' en el año 2025".

"La protesta pacífica disruptiva" y "la acción directa no violenta" son las armas que ha empleado esta organzación desde su creación a finales de 2018 con el objetivo de lograr una transformación real. Una de las acciones que consiguió un mayor eco social a nivel internacional fue la toma de las calles de Londres por parte de miles de activistas en abril de 2019 durante dos semanas con el propósito de parar el tráfico. Poco tiempo después, el Parlamento británico fue el primero en declarar la emergencia climática. En Mallorca, se replicó la estrategia con acciones como dejar caer los cuerpos muertos sobre pasos de cebra en la Plaza de España, representar el fin de la especie humana en la Plaza Mayor, o protagonizar una "marcha fúnebre por las especies perdidas". Los miembros de la organización recibieron formación en desobediencia civil con la histórica activista antimilitarista Andreas Speck. Un mes después, bloquearon el Paseo Marítimo a la altura de la Seu. Consideran que sus acciones, sumadas a las de organizaciones como el GOB, Greenpeace o Fridays For Future, ayudaron a que el Govern balear y el Consell de Mallorca también declararan la emergencia climática.

La pandemia ha obligado a reprogramar algunas acciones previstas por el aniversario de su creación. Rebelió o Extinció Mallorca lanzará en mayo unos Encuentros de Cultura Regenerativa, un ciclo de veinte sesiones formativas para "preparar la vuelta a las calles con amor y furia".