—Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿No hay nadie en este Gobierno que fume cannabis?"

—No he tenido la oportunidad de compartir con ellos ningún cigarro de cannabis, pero seguro que lo han consumido o tienen familiares que lo hacen de modo habitual.

—Podemos sospechar, escuchando las narcóticas ruedas de prensa gubernamentales.

—Si los ministros consumen, es un cannabis de no mucha calidad o comprado en el mercado negro. El Gobierno mantiene la alegalidad para favorecer a las corporaciones farmacéuticas. No hay razones de salud, sino de control social.

—¿Y usted se ha fumado algo hoy?

—Hoy no todavía, solo tabaco.

—¿Los fumadores de cannabis han sufrido un doble estado de alarma?

—Evidentemente. Se abastecían de forma regulada a través de las asociaciones de cannabis. Al cerrarse los locales con detenciones incluidas, los consumidores han tenido que recurrir al mercado negro, sin control.

—Ya puede imaginarse la respuesta a su solicitud de que los clubes de cannabis son un "servicio esencial".

—Desde el momento en que el recurso se plantea, hay posibilidades. El ayuntamiento de La Garriga está de acuerdo con nuestra posición. Si el tabaco está autorizado, el suministro de cannabis también es un servicio esencial.

—Decir que el tabaco mata y el cannabis cura es pasarse.

—Cada año se producen millones de muertes por tabaquismo, y no hay ninguna acreditada a causa del cannabis. Sus efectos nocivos surgen al mezclarlo con tabaco.

—El paso siguiente de "servicio esencial" es recomendar la marihuana contra el coronavirus.

—No es momento de frivolizar con soluciones al coronavirus, pero algunos países se plantean estudios sobre la implicación del cannabis en el tratamiento. Es una sustancia que las personas usan con fines medicinales y que refuerza el sistema inmunológico.

—Su error está en argumentar que el Estado de Alarma no suprime derechos fundamentales.

—Lo peligroso y preocupante es que el Estado de Alarma no prevé la supresión de derechos fundamentales, pero de facto se han suspendido muchos de ellos. Lo primero que se hizo al plantearlo fue sacar a la calle a la policía, la Guardia Civil y el Ejército. Numerosos vídeos demuestran actuaciones arbitrarias y desproporcionadas.

—¿Qué hicieron los clubes al decretarse la Alarma?

—El derecho de asociación está intacto, por lo que nunca debieron clausurarse. Pese a ello, la gran mayoría cerró por responsabilidad. Quienes permanecieron abiertos han sido multados o acusados de un delito contra la salud pública durante el Estado de Alarma.

—Creíamos que había cambiado la percepción social ante la marihuana.

—Los últimos sondeos de opinión demuestran que la mayoría de españoles es favorable a regular el acceso a la marihuana, por razones de justicia, salud y economía. El número de asociaciones se ha disparado de doscientas a mil doscientas en ocho años.

—Y Con PSOE/Podemos, cannabis para todos.

—El Gobierno de PSOE y Podemos no regula el cannabis, porque está al servicios de lobbies farmacéuticos que ni siquiera pretenden curar porque pierden clientes. Hasta el PP modificó al menos la ley de Seguridad Ciudadana.

—En este campo no vamos a la vanguardia.

—Muchos países ya han regulado el cannabis, por razones recreativas o medicinales. España es el huerto de Europa, y deja pasar la oportunidad de ser pionera.

—¿Cuánto rinde una hectárea de cannabis?

—Produce aproximadamente una tonelada de flores, que se venden en la calle a mil euros el kilo, así que un millón de euros. Es muy tentador.

—Sin embargo, los tribunales le prohibieron desarrollar una plantación municipal en Tarragona.

—Tras amenazar penalmente al alcalde de Rasquera, lo Contencioso decidió que no podía ser empresa pública porque "no tiene utilidad pública" y por "competencia desleal".

—Los bancos financiarán al revisar las ganancias.

—Ya participan y se lucran, porque muchísimos bancos tienen a estas asociaciones como muy buenos clientes. La gente paga la hierba con tarjeta de crédito.

—Ya le presentaré a un propietario a quien el inquilino le ha montado una plantación en la casa alquilada.

—No tiene de qué preocuparse. Si es consumo propio, tiene todo el derecho y no es motivo de resolución de contrato por plena disposición del inmueble. Y si cultiva cantidades mayores, el propietario no tendrá problemas para cobrar.