El sistema informático que opera en los juzgados de Palma volvió ayer a sufrir una importante avería, lo que ocasionó graves problemas en las distintas oficinas judiciales, dado que no se pudieron utilizar los ordenadores. Es habitual que el sistema falle, pero en esta ocasión los perjuicios fueron mucho más importantes, ya que impide, por ejemplo, que se realicen videoconferencias.

Desde que se declarara la alarma sanitaria, en los juzgados se ha reducido la presencia de público. Muchas de las actuaciones que realizaban han quedado paralizadas y durante semanas solo se han practicado actuaciones urgentes, como por ejemplo la toma de declaración de detenidos o juicios con acusados que se encuentran en estos momentos en prisión. Para llevar a cabo algunas actuaciones se ha recurrido a las videoconferencias, pero la caída del sistema, que afectó a nivel nacional, impidió que se utilizara esta herramienta informática.