Joan Grimalt (Palma, 1956), profesor de Química Ambiental, ha sido uno de los coordinadores del informe sobre la transmisión del Covid-19 en playas y piscinas encargado por el Ministerio de Turismo y elaborado por el CSIC.
P Del informe se concluye que podemos ir tranquilos a la playa y a la piscina.
R Sí. Lo que sabemos es que no hay más riesgo de contagio en la playa que en cualquier vía pública. Pero hay que olvidarse de las aglomeraciones de otros años. Va a ser imprescindible mantener una distancia de seguridad porque el contagio es de persona a persona.
P ¿No habrá riesgo cuando traguemos o escupamos agua?
R Nadie ha hecho un experimento, pero el cloruro sódico destruye el virus y por tanto su actividad en el agua es muy baja o nula. No pasa nada por beber agua o escupirla.
P Sí advierten de un mayor riesgo con la cercanía de aguas residuales. ¿El baño en la playa palmesana de Can Pere Antoni es recomendable?
R Los excrementos llevan una carga de virus y hay indicios de que pueden infectar las aguas residuales, pero no está demostrado. Además, una cosa es que haya virus, y otra es que sean activos para contagiar. En todo caso sí hay una probabilidad más alta de contagio. En lo que respecta a Can Pere Antoni, yo no recomendaría allí el baño, pero no solo por el virus.
P ¿Es partidario de la colocación de mamparas para separar a los bañistas?
R Eso ya no es objeto del estudio, pero manteniendo la distancia de un mínimo de dos metros debería ser suficiente. A lo mejor instalar mamparas te permitirá poner más tumbonas, pero lo veo innecesario.
P ¿En las piscinas con el cloro es suficiente?
R Sí. Basta con que las piscinas cumplan con la normativa sobre el nivel del cloro y en materia de sanidad. Eso es suficiente para prevenir contagios en el agua, pero volvemos a lo de antes: hay que evitar aglomeraciones porque el mayor riesgo va a estar ahí.