Una mujer fue denunciada en la tarde del pasado miércoles por dejar abandonados a sus dos hijos en la playa de Cala Marçal, en la localidad de Felanitx. La Guardia Civil localizó a los dos pequeños, de entre uno y tres años de edad. Los dos hermanos estaban llorando porque estaban solos en la playa. Los agentes realizaron gestiones entre los vecinos de la zona y de esta forma consiguieron localizar a la madre. Le entregaron a sus dos hijos, pero al mismo tiempo se le levantó un acta de sanción.

En Palma también se propuso para sanción a siete jóvenes, que fueron sorprendidos por la Policía Nacional, cuando estaban celebrando un encuentro de fútbol en el campo del parque de sa Riera, que en estos momentos está cerrado como consecuencia de la alarma sanitaria.

Según la información facilitada ayer por Delegación de Gobierno, un total de ocho hombres fueron detenidos en Palma por incumplir la orden de confinamiento, siete de ellos en Mallorca y otro en Menorca. La mayoría de estos arrestos los realizó la Policía Nacional en los alrededores del poblado de Son Banya. Así, un conductor de 26 años fue interceptado de madrugada en el poblado. Le constaban cinco propuestas de sanción por desobediencia y se le había identificado en 16 ocasiones.

Horas más tarde se detuvo a otro hombre de 41 años que circulaba en bicicleta por los alrededores del poblado. Dijo que iba a visitar a un amigo. Ya se le había denunciado en dos ocasiones anteriores y esta vez se le detuvo por desobediencia. También por la misma zona se arrestó a un hombre de 31 años, que saltó un muro en la parte trasera del poblado. Cuando salió de Son Banya fue interceptado y detenido. Le constaban dos denuncias por incumplir las órdenes del estado de alarma.

En la barriada de Son Gotleu se detuvo a un ciudadano de 47 años. La Policía lo identificó en dos ocasiones cuando bebía alcohol en la calle. Se le ordenó que se marchara en su casa y al no hacerlo fue arrestado.

En la barriada de la zona de Foners también se detuvo a un joven de 23 años, que salió corriendo cuando vio a la Policía, aunque pudo ser interceptado.

La Policía Local de Manacor también tuvo que practicar varias detenciones por desobediencia.

Los agentes descubrieron de madrugada a tres jóvenes que se habían reunido para comer junto en la calle. Todos ellos confesaron que eran conscientes de que estaban incumpliendo la orden que les obligaba a permanecer en sus domicilios. Uno de ellos ya había sido propuesto para sanción en una ocasión anterior, por lo que se le volvió a denunciar. Sin embargo, los otros dos sí que fueron detenidos, ya que ambos acumulaban varias denuncias por desobediencia e incluso uno de ellos ya había sido arrestado en otra ocasión.

En la última jornada se levantaron 588 actas de sanción en Balears por incumplir las normas del estado de alarma.

Por otra parte, la Policía Local de Palma paralizó ayer las obras de construcción de un colegio en la barriada de la Bonanova, porque superaban los niveles de ruido autorizados. Fueron los vecinos de la zona los que se quejaron del elevado ruido que generaba la utilización de la maquinaria de construcción.