Los residentes en Mallorca están convocados a las playas a partir del 8 de junio si, como está previsto, la isla logra entrar en la fase 3 de la desescalada. Será en ese momento cuando los ciudadanos reconquisten la playa y puedan darse un baño y tomar el sol.

El Gobierno trabaja en un protocolo para acondicionar las playas a la 'nueva normalidad' que regulará sobre aforo, desinfecciones y redistribución de los espacios para garantizar que los bañistas mantengan al menos dos metros de separación.

Las competencias sobre el litoral en todo el Estado corresponden a Costas, que está esperando instrucciones del Ministerio de Transición Ecológica y del Ministerio de Sanidad. Son las administraciones que se encargarán de elaborar el protocolo de reapertura de las playas para su uso recreativo.

La Delegación del Gobierno en Balears informó ayer que, una vez haya una normativa, serán los ayuntamientos los que se encargarán de aplicarla. A día de hoy los municipios de la isla con salida al mar son los que tienen las competencias en materia de limpieza, por ejemplo.

El escenario de la fase 3 es todavía lejano y el Gobierno está a la espera de reunir más información. El informe sobre transmisión del coronavirus en playas y piscinas publicado ayer por el CSIC será una guía de referencia a la hora de decidir qué pasos dar en los próximos días.

El alcalde de Palma, José Hila, indicó el miércoles que no llevará a cabo ninguna actuación en las playas del municipio hasta tener instrucciones del Gobierno. "Esperaremos a tener la normas para hacer el proyecto porque ahora es hacer castillos en el aire", subrayó.

Algunas iniciativas

Hay algunos ayuntamientos que sí han tomado la iniciativa. El de Sanxenxo, en Pontevedra, planea dividir su playa en parcelas de nueve metros cuadrados rodeadas por cuerdas. Y el de Lloret de Mar, en Girona, quiere segmentar el arenal por grupos de edad: mayores de 65 años, familias con niños y adultos.

A día de hoy Mallorca solo permite el acceso a sus playas para pasear o hacer deportes acuáticos. Está prohibido tomar el sol o darse un chapuzón, aunque sea breve. Un malentendido en Formentera, que el lunes entró en la fase 1, obligó el miércoles a la Delegada del Gobierno, Aina Calvo, a comunicar formalmente a la isla que el baño no estaba permitido.