El conseller de Educación, Martí March, confirmó ayer que el Govern se opone a la vuelta a clase de los niños de 0 a 6 años y que así lo trasladará al ministerio de Educación, pero dejó claro que la decisión la tomará el Gobierno, aunque los sindicatos insistieran ayer en que la competencia para decidir sobre la vuelta o no a clase este curso es del Govern y consideraran que March elude responsabilidades al no pronunciarse.

Según indicó en la comparecencia tras el Consell de Govern, la Conselleria defenderá el jueves ante la Conferencia Sectorial de Educación con el Ministerio y el resto de comunidades autónomas el rechazo de una gran parte de la comunidad educativa de volver a las clases este curso, pero señaló que es una decisión que debe tomar el Ejecutivo central pese a la reclamación de los sindicatos de que el Govern tome la decisión.

"Estamos en estado de alarma y por ello no quiero entrar en debates constitucionales y jurídicos. El jueves defenderé la postura expresada por la comunidad educativa, ya que nos preocupa mucho la vuelta a las clases de 0 a 6 años", apuntó, mencionando solo a los niños más pequeños cuya vuelta se ha establecido para aquellos padres que no puedan hacerse cargo de ellos por motivos personales.

Además de estos, el plan de desescalada educativa también prevé la vuelta voluntaria a las clases de los alumnos de 4º de ESO, 2º de Bachillerato, Educación Especial y los últimos cursos de FP y Enseñanzas de Régimen Especial. Directores, concertada y sindicatos también han pedido postergar al curso que viene el retorno de estos estudiantes dado que se ha conseguido montar una red de enseñanza online y ahora habrá que organizar enseñanza presencial y compatibilizar ambas (porque no todos los estudiantes volverán) "por 20 días de curso".

El sindicato UOB recordó que en Andalucía los niños no volverán a las aulas este curso y que el País Vasco ha marcado sus propias pautas. "El conseller actúa como un delegado colonial de Madrid", indicó la entidad sindical ayer: "Se sacude la responsabilidad" y "su indefinición solo puede entenderse por sus ganas de no contrariar al jefe de filas de su partido, Pedro Sánchez".

"Decisión exclusiva del Govern"

Desde UGT se insistió en que la decisión sobre este curso es "exclusiva" del Govern y señaló parte del problema al decir que si la Conselleria decidiera "podría tener en contra o a favor a los padres o los profesores" en función de hacia que lado se decantara.

Y es que los docentes se oponen a la reincorporación, pero la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) reclama a Educación y al Govern en general medidas de conciliación plurales para todas las familias. March defiende que la conciliación no es solo responsabilidad de la escuela.

CCOO consideró que la vuelta a las aulas es "inviable e irresponsables" y aseguró que algunos inspectores han comunicado a los centros que deben adquirir ellos los equipos de protección requeridos.

Sin embargo, ayer tras el Consell de Govern, el conseller de Educación reveló que para cuando se abran los centros educativos está previsto repartir material de protección en los centros públicos y concertados. En concreto, March detalló que se distribuirán 300.000 mascarillas, 140.000 guantes y 40.000 litros de gel hidroalcohólico.