Entre los pasados 22 de marzo y 3 de mayo, en plena voragine asistencial volcada con el coronavirus, el equipo de trasplantes del hospital de Son Espases ha podido captar hasta a cuatro donantes de órganos que les han permitido realizar un total ocho trasplantes renales a pacientes de las islas que los aguardaban, con un aprovechamiento del cien por cien de los preciados riñones.
También se ha obtenido de ellos córneas y tejidos y, del último de los donantes, un hígado que fue enviado a Barcelona para su aprovechamiento por parte de un receptor compatible.
"Es cierto que el número de donantes han disminuido mucho en estas últimas semanas y, con ellos, los consiguientes trasplantes. La principal causa es que hemos tenido las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) llenas de pacientes con Covid-19", admite el intensivista Julio Velasco, jefe de la unidad de críticos de Son Espases y coordinador de trasplantes del centro de referencia.
El jefe de la UCI revela que tanto a los donantes como a los receptores de los órganos se les hace antes una prueba para descartar que tengan el SARS-CoV-2 y que si esta sale positiva, quedan inmediatamente descartados para continuar con el proceso. Porque una infección aguda de estas características pondría en peligro la viabilidad de la intervención, explica. "El hecho de tener Covid-19 está contraindicado con la donación de órganos", subraya Velasco.
"Por eso estoy muy orgulloso de comunicar que en este periodo de actividad asistencial volcada casi exclusivamente hacia el nuevo coronavirus, hemos conseguido captar a cuatro donantes de órganos que nos han permitido realizar un total de ocho trasplantes renales, un pleno absoluto. Además de córneas y tejidos, del último donante obtuvimos también el hígado que ha sido enviado a Barcelona para que sirva a un receptor compatible", reitera el especialista.
Una hito que cobra aún mayor mérito ante la "inexplicable" disminución en estos días de confinamiento poblacional de pacientes con patologías graves que normalmente nutren estos procesos. "Sí, no sabemos por qué, pero hemos tenido menos ictus y paradas cardiorrespiratoriashemos tenido menos ictus y paradas cardiorrespiratorias. En realidad, no hemos tenido que rechazar a ningún donante por el contexto de la UCI, sino porque no nos han llegado", confiesa el intensivista.
"Continuamos trabajando"
Consciente de que en estos momentos habrá en las islas entre 80 y 100 pacientes aguardando un riñón compatible que les evitaría estar sujetos a las interminables sesiones de hemodiálisis o empezar a pasar por ellas o que, simplemente, les permitiría mejorar notoriamente su calidad de vida, Velasco aprovecha para lanzarles un mensaje de esperanza: "A ellos quiero decirles que continuamos trabajando para conseguir esos riñones".
Un trabajo que, quiere resaltar, se ha visto favorecido por el apoyo incondicional de la dirección médica del hospital que, abunda, ha apostado desde el primer momento por mantener los esfuerzos para proseguir con esta actividad pese a que el coronavirus parecía acaparar todos los esfuerzos asistenciales. "Eso ha permitido que Son Espases sea uno de los hospitales que más trasplantes ha podido llevar a cabo en las actuales circunstancias", se congratula Velasco.
Un esfuerzo que no evitará que este ejercicio acabe con menos trasplantes renales que en 2019 cuando, como se recordará, se batió por segundo año consecutivo el récord de estas intervenciones al conseguir llevar a término un total de 83, tres más que la marca establecida un año antes (2018). "A fecha de hoy [por ayer] ya hemos realizado trece trasplantes renales. El año pasado por estas fechas ya llevábamos 24", concluye Velasco.
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