El Govern presentó ayer a los agentes sociales su Plan Autonómico para la Reactivación y Transformación Económica y Social de Balears para afrontar la crisis provocada por el coronavirus, un documento "abierto" a la negociación con los distintos sectores y basado en diez grandes ejes de actuación, aunque sin medidas concretas ni presupuesto calculado ya que la idea, ahora, es recoger propuestas para consensuar las medidas que hagan realidad los grandes objetivos.

Así lo explicaron el vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes (Podemos), el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela (PSOE), y la consellera de Asuntos Sociales (Més), Fina Santiago. Los ejes, que se subdividen en grandes estrategias, planes y pactos, inciden en una apuesta por reforzar el sector público y la mejora del turismo de calidad, a la vez que se pone el foco en la "diversificación del modelo económico" para reforzar otros sectores, de tal modo que a medio y largo plazo la economía balear no sea tan dependiente del turismo.

Yllanes resaltó que se trata de "un documento abierto y flexible" cuyo gran objetivo es "recuperar la actividad sin dejar a nadie atrás". Para ello, los diez grandes ejes se centran en la mejora del turismo y la estrategia de activación a corto plazo, el fomento de la producción primaria, la "economía circular" y el consumo de proximidad, la economía del conocimiento y la innovación, la modernización de la industria tradicional y recuperación del tejido industrial para que "pueda satisfacer las necesidades fundamentales" de los ciudadanos de Balears y crear puestos de trabajo estables, así como la recuperación de producciones deslocalizadas. A ellos se unen la transición energética, la vivienda pública, la "economía social, sanitaria y educativa"; el fomento de las "industrias culturales y creativas" con un plan de choque específico, el empleo y la formación para el trabajo y la modernización de las instituciones.

Estos ejes se desarrollan en varios planes y ayudas sin cuantificar presupuestariamente. Tampoco establece plazos para cumplir los objetivos, ni siquiera algunos concretos como el de duplicar el consumo de alimentos locales hasta llegar al 25 por ciento o que el sector primario represente al menos el 2 por ciento del PIB balear. Negueruela justificó esta falta de concreción en que "todo está sujeto al diálogo" y precisó que el Govern tendrá que reajustar su presupuesto, aunque para ello deberá saber antes con los fondos de los que podrá disponer, algo que depende de las decisiones de la UE.

Santiago, por su parte, incidió en que "la reactivación debe ser un impulso para la diversificación" y que la estrategia del Govern es priorizar la inversión en los servicios públicos, en especial los sociales, al contrario de lo que se hizo ante la crisis de 2008.