La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer ha reafirmado que el coronavirus está teniendo, en el ámbito laboral, un impacto sobre Balears mucho más duro que en otras comunidades autónomas. Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las islas contabilizaron durante el primer trimestre de este año 111.900 parados, lo que supone un incremento del 5,4% respecto al mismo periodo del pasado año, es decir, 5.700 afectados más. Para valorar la importancia de esta subida del desempleo, basta señalar que en el conjunto de España la cifra de desocupados registró un descenso interanual del 1,2%.

Ciertamente, si la comparación se hace respecto al último trimestre de 2019, el desempleo en el conjunto de España creció un 3,8%, pero es que en el archipiélago ese incremento trimestral ha sido del 78,5%. Esta subida trimestral es habitual en las islas (el periodo enero-marzo es el de menor actividad), pero no tan acentuada.

El director general de Empleo, Llorenç Pou, hizo además una advertencia adicional. Esta EPA corresponde a los tres primeros meses del año, y el estado de alarma se decretó durante la segunda mitad de marzo, lo que supone que su impacto real, que va a ser mucho más duro que el antes señalado, se va a apreciar claramente ya durante el segundo trimestre de 2020.

Por lo que respecta a las personas con un puesto de trabajo en Balears, la encuesta las cifra en 503.000. Eso supone una reducción del 2,5% respecto al mismo periodo del pasado año, o lo que es lo mismo , la pérdida de 13.100 empleos. Si se compara con el trimestre anterior, esa caída se eleva en las islas a un 11,7%. Por contra, en España el empleo creció un 1% respecto al mismo periodo de 2019 y bajo un 1,4% comparándolo con el trimestre anterior, en todos los casos evoluciones menos negativas que la balear.

Todo ello sitúa la tasa de paro de las islas en un 18,2% durante este primer trimestre del año, cuando a principios de 2019 era de un 17,1%. En el conjunto de España es de un 14,4%.

Llorenç Pou apuntó que este mayor impacto sobre Balears se explica por su fuerte dependencia de la actividad turística, y recordó que en marzo se iniciaban las contrataciones para poner en marcha la temporada de este año, proceso que se ha visto paralizado a causa de la pandemia.

Impacto en el empleo temporal

Por otro lado, el director general subrayó que la destrucción de empleo ha sido especialmente intensa en el de carácter temporal, mientras que el indefinido apenas ha registrado cambios.

De los puestos de trabajo perdidos respecto al primer trimestre de 2019, nueve de cada diez corresponden a contratos temporales y solo uno a indefinidos, lo que refleja que la fórmula del ERTE ha sido útil para proteger el empleo, al evitar despidos permanentes.

Llorenç Pou añadió que actualmente el 41,9% de los desocupados recibe algún tipo de prestación o subsidio, cuando este porcentaje era hace un año de un 36,9%, y la previsión es que se incremente durante el segundo trimestre.

Por otro lado, los hogares de las islas con todos sus miembros en paro ascienden a 37.700, un 28,8% más que a principios de 2019.