La actual crisis puede desembocar en unos niveles de deterioro económico que los ciudadanos "no podrán soportar", según advirtió ayer la presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas. Para evitarlo, reivindicó planes de colaboración público-privada para reactivar la economía, para los que destacó la predisposición empresarial a ayudar en esta materia. En este sentido, recordó que el propio Govern ha previsto que se pueden perder 170.000 empleos y una caída del PIB del 36%.

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, también calificó de muy negativa la situación reflejada en la Encuesta de Población Activa, cuya mayor dureza en las islas achacó a la dependencia del sector turístico, y expresó su especial preocupación ante el impacto que lo sucedido está teniendo entre los jóvenes y entre los mayores de 55 años. Además, destacó el incremento que se está registrando en el número de familias de las islas con todos sus miembros en paro.

La secretaria de Acción Sindical de UGT-Balears, Ana Landero, lamentó el aumento del desempleo, especialmente entre las mujeres, y reclamó medidas adicionales para proteger a los afectados, como una renta mínima extraordinaria, y para reforzar a las pequeñas y medianas empresas.

La secretaria de Empleo de CCOO en las islas, Yolanda Calvo, se sumó a la demanda de iniciativas adicionales, como que los bancos hagan efectivo lo antes posible el pago de las prestaciones por desempleo, y que se aumente la entrega de medios de protección individual en las empresas.

Además, tanto este sindicato como USO han advertido de los problemas de saturación que sufre el servicio de empleo estatal (SEPE) y de los retrasos que se pueden generar en el cobro de las prestaciones.