Los acompañantes y los familiares que visiten a pacientes con COVID-19 en los hospitales públicos estarán asistidos por personal de los centros, como parte del protocolo del Servicio de Salud que ya funciona en Son Espases y se ha empezado a implementar en el resto de hospitales de las islas y que permite que hasta dos familiares (por separado) visiten a los enfermos.

Hasta ahora, la mayoría de los pacientes con COVID-19 se comunicaban con los familiares por videoconferencia, y también se permitía el acceso a los familiares para despedirse de los pacientes que estaban en sus últimos días de vida, ha detallado la Conselleria de Salud

El Servicio de Salud ha fijado unas normas básicas de acompañamiento para "mejorar el bienestar emocional de las personas ingresadas y de sus familiares", en el marco de la pandemia.

El protocolo determina que los familiares solicitarán la visita según el procedimiento establecido por cada hospital. Se permite la visita de un máximo de dos personas diferentes por paciente, alternando los turnos de visitas. Igualmente, se recomienda que la duración de las visitas no supere los 15 o 30 minutos.

El personal del centro recibe las solicitudes, confirma las visitas con el equipo asistencial, planifica agendas, recibe a los visitantes, les explica el procedimiento, ayuda a colocar el equipo de protección individual (EPI) e informa sobre las recomendaciones de prevención.

Quienes quieran hacer visitas deben reunir dos requisitos: no formar parte de ningún grupo de riesgo para la COVID-19 y ser capaces de usar los EPI.

En cuanto a quienes acompañen a pacientes dependientes, Salud autoriza un acompañante, que voluntariamente tiene que solicitar el ingreso junto con el paciente, para acompañarlo en el proceso de hospitalización, siempre que la situación clínica lo permita y se puedan garantizar las medidas necesarias de protección.

En el caso de pacientes de más de 18 años y con deterioro cognitivo o discapacidad intelectual, se equipara el derecho a un acompañante con el de los pacientes menores, dado que actualmente los padres o tutores legales pueden acompañar a los menores de edad durante el ingreso.

El cuidador tiene que cumplir una serie de requisitos similares al del visitante y tiene que ser validado. El personal del hospital lo recibe, le explica el procedimiento de acompañamiento, le facilita los EPI, le hace una formación inicial y le da todas las recomendaciones de prevención. Así mismo, también le explica las medidas de aislamiento necesarias que tendrá que seguir durante los catorce días posteriores al alta hospitalaria.

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